En perfecto orden, dobladas con esmero, planchadas y lavadas. Un remiendo allí, un botón que faltaba allá, y las sobras de la sociedad de consumo lucen como nuevas en esta tienda que Proyecto Abraham, una entidad dedicada a la ayuda a personas con riesgo de exclusión social, inauguró ayer en la calle Concordia de Puente Tocinos. La ONG gestiona los contenedores de reciclaje de zapatos y ropa que pueden encontrarse en diferentes puntos de la ciudad y pedanías. Las prendas terminan luego en este establecimiento o en los otros dos que la asociación mantiene abiertos en Cieza y Caravaca. Quienes menos tienen pueden comprar aquí camisas, jerséis o pantalones de segunda mano por 1 o 2 euros. Tinuola Ebainum es una de las dependientas. Ha sido contratada a través del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), porque Proyecto Abraham da trabajo a personas que, como esta joven nigeriana, pasan por una difícil situación económica.

«He trabajado en el campo, en almacenes y como limpiadora, pero ahora las cosas están muy complicadas», explica. La crisis está atacando con especial dureza a los inmigrantes, así que para Tinuola, con dos hijos de 11 y 9 años a los que cuidar, ha sido un respiro encontrar esta tienda.

Llegó a España hace seis años y pronto consiguió los papeles. «Vine de Holanda. Allí era todo mucho más complicado, al menos en aquella época. En Puente Tocinos me he sentido integrada desde el primer momento, y mis hijos están muy a gusto en el colegio».

Tinuola tiene como compañera a Conchi Lidón, una murciana que también está contratada a través del IMAS. Llegó hasta Proyecto Abraham hace un par de meses, después de dos años de paro. «Soy cocinera, y la empresa en la que estaba cerró. Me fui a la calle y he tenido que pasar todo este tiempo con un subsidio. Mi marido está jubilado y tengo dos hijos a los que alimentar. Además, hay que pagar el alquiler».

La más veterana en la tienda de Puente Tocinos es Josefa Menchón. Lleva cinco años, así que ha podido comprobar cómo la crisis está llenando poco a poco el establecimiento de clientes. «Se nota que ahora viene más gente, pero también es porque poco a poco se nos conoce más. Vienen de todas partes, no sólo de Murcia, y la mayoría son inmigrantes».

Hacer frente a la crisis

Junto a la nueva tienda, Proyecto Abraham ha ampliado el centro con el que cuenta en Puente Tocinos desde hace años para hacer sitio al creciente número de personas que necesitan su ayuda. Se han remodelado los talleres donde se lava, cose y adecenta la ropa que se recoge en los contenedores de reciclaje. La ONG tutela también un piso de acogida en el que actualmente conviven tres inmigrantes. Dentro de poco serán cinco los inquilinos, porque acaban de terminar las obras de ampliación de la vivienda.

Tanto estas remodelaciones como la apertura de la tienda ha contado con la financiación del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS), cuyo director, Juan Castaño, asistió ayer a la inauguración.