DV. SOS Racismo va a abrir a mediados de febrero una oficina de asesoramiento a los inmigrantes que residen en la comarca de Oarsaoldea, que estará ubicada en la calle Yanci, en un local cedido por la Ayuntamiento. Funcionará de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 19.00 horas.

Los responsables de SOS Racismo, Gerardo Karrere, Mª Jesús Hoyo, Maite Berradre y Begoña Mendigutxia, explicaron que en la oficina «se quiere dar un servicio a un amplio colectivo de inmigrantes residentes en Oarsoaldea, ya que están censados un total de 2.264 personas. Con ella se quiere acercar el servicio, de tal forma que el colectivo inmigrante tenga un acceso a la información más eficaz en cuanto a sus problemáticas específicas, como pueden ser la Ley de Extranjería, el conocimiento de sus derechos individuales y sociales y de sus obligaciones, el asesoramiento ante la complejidad de muchos trámites y la información sobre nuevos textos y documentos legislativos que les puedan afectar».

En la oficina también se les dará información sobre otras entidades y servicios públicos. Se les atenderá en castellano y francés, aunque también cuentan con traductores para aquellos inmigrantes que no dominen estos idiomas.

Punto de encuentro

El local cuenta con tres salas, una de atención al inmigrante, una segunda que será una sala de reuniones y la tercera que tendrá varios ordenadores con acceso a internet para que sean utilizados por los inmigrantes de manera gratuita y donde se podrían dar cursos de información en relación con el manejo de internet. Se pretende que sea un punto de encuentro para el inmigrante y se quieren realizar actividades de dinamización de este colectivo.

Sos Racismo también tiene intención de trabajar en un proyecto con menores extranjeros que están tutelados por la Diputación Foral, de promoción socio – cultural dirigida a su integración y a la sensibilización de la sociedad, empleando a los educadores y a sus iguales autóctonos.

Este proyecto se ha puesto en marcha «ante la alarma social creada en cuanto a la peligrosidad que entrañan estos menores, que tienen una imagen muy mala. Por ello la campaña abordaría la realidad de los menores e incidiría sobre la sociedad. En Errenteria hay un centro de menores tutelados, que está en Zamalbide. La Diputación no tiene una implicación con ellos al 100%, ya que teme que se produzca el efecto llamada».

Otro segundo proyecto es una campaña informativa de cómo está influyendo la crisis económica en las personas inmigrantes, ya que ellos dependen de un permiso de trabajo, que consiguen cuando han cotizado durante un período de tiempo y disponen de un contrato de trabajo en el momento de la renovación del permiso. Si no cumplen estos requisitos «se arriesgan a la expulsión y a entrar en una dinámica peligrosa, en la que se convierten en irregulares y pasan a engrosar la economía sumergida».

El colectivo inmigrante, recuerdan desde SOS Racismo, «realiza una importante contribución al PIB y son muchos los que cotizan a la Seguridad Social».