«Al «latin king» que desobedecía le daban patadas y puñetazos»

ABC, M. J. ÁLVAREZ | MADRID, 29-01-2009

Obediencia ciega. Sometimiento, castigos y agresiones. De las normas y el funcionamiento interno de los «latin kings» se habló ayer en la tercera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial para esclarecer el asesinato de Jimmy Junior Ureña, de 18 años, cometido a manos de miembros de esa banda, doce de los cuales están siendo juzgados, acusados de delitos de homicidio y asociación ilícita. Una de las que habló ayer fue una ex «latin queens», que declaró como testigo protegido.

Explicó que la obediencia a las órdenes de los superiores, los «reyes supremos de la nación latina», era de obligado cumplimiento ya fuese para ir a una reunión o para una «entrada» o agresión como la que acabó con la vida de Ureña, que recibió 18 cuchilladas. En caso contrario el díscolo era castigado de formas diversas. Una de ellas, era no ascender de rango y otra «ponerle contra la pared y recibir, durante un tiempo limitado, patadas y puñetazos de dos o tres personas».

Otro aspecto que la testigo subrayó fue que la deserción de un miembro de la banda se pagaba con la delación de sus delitos pendientes, tal y como establecían las normas, recogidas en un documento llamado «biblia» que debían aprenderse. «Un «latin» va siempre armado y, antes de un ataque, clava el puñal en el suelo o lo entierra para despistar a la policía».

Indicó que fueron cuatro «reyes» los que ordenaron atacar a los «ñetas» y que el que llevaba la voz cantante era «Jordan», por ser primer corona o supremo (Romel Vinicio P. R.); «Flo» (Daniel Geovanny F. B.), al que, precisamente había que vengar de la agresión sufrida por la banda rival; «Paul» (Elvis D. P.,), y un tal «Yogui». Añadió que «debían pelear todos, algunos como sanción por no haber acudido a alguna cita. Además, indicó que controlaban a cada miembro y les obligaban a hacer «caídas o agresiones» para ascender, circunstancia que no ocurría con las chicas.

Otro de los testigos fue Manuel Efrain Dávila, «Coyote», quien indicó que «vio a «Pollo» golpear a la víctima con un cable como si fuera un látigo y luego «Pollo» contó que había apuñalado a unos «ñetas» y se le había roto el cuchillo. «Gocu», un menor, agregó que desde lejos «vio a Ureña en el suelo y cómo tres personas le agredían», sin especificar quiénes ni con qué.

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