DV. La empresa Prospektiker ha presentado públicamente el diagnóstico sobre la inmigración en Azpeitia, realizado a petición del Ayuntamiento.

Tras conocerse los datos sobre la situación de los 832 inmigrantes censados, se procederá a diseñar un plan de acción realista y viable, teniendo en cuenta todas las competencias municipales. Para ello, se creará un grupo de trabajo con los técnicos y políticos del ayuntamiento, distintos agentes y ciudadanía y se realizarán reuniones cada 15 días para recoger las aportaciones que conformen el plan de acción.

832 inmigrantes

Para poder diseñar un plan, se ha tenido que conocer la situación de los inmigrantes de Azpeitia: su procedencia, formas de convivencia, relaciones con los locales…

Según los datos proporcionados por la empresa encargada del estudio, en cuatro años, la población inmigrante azpeitiarra se ha cuatriplicado, pasando de 216 empadronados en el año 2000 a 832 en el 2009. De éstos, el 53,21% llevan empadronados menos de dos años.

La población inmigrante residente en Azpeitia proviene de 45 países pero el 55,01% de las personas proviene de Portugal, Marruecos y Ecuador.

La mayoría de los que llegan a nuestro pueblo son hombres (58,3%), siendo las mujeres un 41,7%. En los últimos años, han aumentado los procedentes de Portugal, Marruecos, Ecuador, Argentina y Pakistán.

La mayoría de ellos viven en régimen de alquiler pero tienen serias dificultades para encontrar una vivienda de alquiler.

En cuanto al empleo, uno de los problemas más generalizados a la hora de encontrar trabajo es la falta de la documentación necesaria por lo que la situación laboral tampoco les es favorable. Las mujeres trabajan sobre todo en servicios sociales y hostelería mientras los hombres se dedican a la construcción e industria. Destaca la temporalidad de los contratos.

En cuanto a la educación se refiere, el factor clave para la integración en Azpeitia, es el euskera. Los jóvenes tienen (diferenciado la edad de escolarización) dificultades para seguir las clases de bido al desconocimiento del idioma. Unido a que la sociedad azpeitiarra es bastante cerrada, ésto provoca en muchos casos, que se relacionen con personas de su misma nacionalidad, por lo que hace falta, dice el estudio, «una mayor coordinación entre los servicios municipales y los diferentes agentes sociales».