El aumento de la población activa en un mercado laboral que destruye empleo es un fenómeno sorprendente a juicio del catedrático de la UAB Josep Oliver. La mayor parte del incremento, que alcanzó las 660.000 personas en el cuarto trimestre del 2008, fueron mujeres e inmigrantes. Una de las causas puede ser que muchas mujeres se han visto obligadas a buscar trabajo debido a que el paro ha golpeado especialmente a los hombres cabezas de familia, con 299.000 desempleados hasta el tercer trimestre que aportaban la fuente principal de ingresos en el hogar. Un total de 230.000 mujeres nacidas en España se incorporaron al mercado laboral hasta septiembre pasado. Además, el aumento de inmigrantes activos, tanto hombres como mujeres, se mantiene muy alto, con 389.000 personas hasta el tercer trimestre. Oliver prevé un freno a la población activa, aunque lo esperaba hace ya un año.