Obama jura como presidente de EEUU y anuncia el inicio de una nueva era

Prestó juramento, bajo la mirada atenta de casi dos millones de personas reunidas en Washington, en una jornada histórica que será la primera, dijo, de una "nueva era de responsabilidad". Toda la nación vivió la ceremonia con intensa emoción, debido al cambio que representa tener el primer presidente negro.

El Día, , 21-01-2009
EFE, Washington

Barack Obama prestó juramento ayer, bajo la mirada atenta de casi dos millones de personas reunidas en Washington, como el 44 presidente de EEUU, en una jornada histórica que será la primera, dijo, de una “nueva era de responsabilidad”. Toda la nación vivió la ceremonia con intensa emoción, debido al cambio que representa tener el primer presidente negro para un país que abolió la esclavitud hace 150 años.

La multitud congregada en el gigantesco paseo central de Washington gritó eufórica cuando Barack Obama, de 47 años, alzó su mano derecha y prometió sobre la Biblia defender la Constitución.

Otra ovación se produjo cuando los ciudadanos vieron elevarse, por detrás del Capitolio, el helicóptero que transportaba fuera de Washington a Laura y a George W. Bush, ya convertido en un ciudadano común y que dejó ayer el cargo con uno de los índices de popularidad más bajos de su historia.

El momento culminante de la ceremonia fue cuando Obama, acompañado por su esposa, Michelle, y sus hijas, Malia y Sasha, juró desempeñar el cargo con honestidad y proteger la Constitución estadounidense, lo que le convirtió oficialmente en el 44 presidente de la nación más poderosa del mundo.

Fue una declaración de 40 segundos, pero que supone un acontecimiento histórico para el país y una increíble hazaña personal para un hombre que hace apenas cuatro años era un completo desconocido en la política nacional.

En su primera intervención como presidente de la nación, Obama no ocultó la gravedad de la situación del país, con dos guerras abiertas y la peor recesión de los últimos 70 años, aunque prometió, esperanzado, que “superaremos esos desafíos”.

Para ello, proclamó el inició de una “nueva era de responsabilidad” individual y colectiva para afrontar todos los desafíos. En su discurso no faltaron las críticas, y dijo que con su llegada al poder se ponía punto y final a la era de la mezquindad en la política.

Fin a las falsas promesas

El pueblo estadounidense ha optado “por la esperanza en lugar del miedo, la unidad frente al conflicto y la discordia. En este día, proclamo el fin de las quejas mezquinas y las falsas promesas, las recriminaciones y los dogmas desgastados que durante tanto tiempo han estrangulado nuestra política”.

“Lo que se nos pide ahora es una nueva era de responsabilidad, el reconocimiento, por parte de cada estadounidense, de que tenemos obligaciones hacia nosotros mismos, nuestra nación y el mundo”.

Aunque los retos sean muchos, continuó, EEUU les hará frente porque “hemos optado por la esperanza sobre el miedo y un propósito único sobre el conflicto y la discordia”.

La ceremonia fue presenciada por las primeras autoridades del país, los miembros del Supremo, la jerarquía del Congreso, y los tres ex presidentes vivos del país, Carter, Bush padre y Clinton.

El aspecto triste de la jornada se produjo durante el almuerzo posterior en el Capitolio, cuando se desmayó el senador por Massachusetts, Edward Kennedy, que padece un tumor cerebral. Atendido por un equipo médico, hubo que sacarlo del recinto en camilla.

Tras el almuerzo, se inició el desfile de celebración a lo largo de la avenida Pensilvania, que une el Capitolio con la Casa Blanca.

Barack Obama y su esposa, Michelle, hicieron el recorrido en el automóvil presidencial, que lleva la matrícula de USA1, a una velocidad muy lenta y escoltados por agentes del servicio secreto a pie.

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