donostia. Las peticiones de ayuda de inmigrantes en Euskadi a Cáritas se están “intensificando sensiblemente” y es “más que previsible” un aumento notable en los próximos meses, aseguró ayer el obispo de Donostia, Juan María Uriarte. “Llaman de nuevo a nuestra puerta bastantes que ya se defendían por su cuenta. Hoy nos piden ayuda para salir de grandes apuros, incluso para comer. Quien ve que su hermano pasa necesidad y no le ayuda ¿puede llamarse cristiano?”, se preguntó.

En este sentido, aseguró que Caritas y otros organismos van a necesitar que los ciudadanos se aprieten “más los bolsillos” y contribuyan “más generosamente”.

Uriarte indicó que las necesidades actuales y futuras “desbordan con mucho” las posibilidades de la Iglesia diocesana y que, por ello, es preciso que las instituciones públicas “se empeñen profundamente”. “Nosotros queremos colaborar con ellas y, al mismo tiempo, motivarlas y urgirles para que cumplan este deber de justicia distributiva que a ellos especialmente corresponde”, concluyó.

Uriarte realizó estas reflexiones en la homilía que ofreció en la parroquia San Pío X con motivo de la Jornada mundial del Emigrante y del Refugiado. El prelado vasco expresó su deseo de que ningún inmigrante se sienta “extraño en la comunidad cristiana”.

El obispo aseguró que, aunque la inmigración “ha acarreado algunos problemas”, ha aportado “más soluciones” y destacó que es preciso “multiplicar las oportunidades en los países de origen”. Uriarte señaló que la postura del Papa y las reflexiones de la Comisión episcopal de Migraciones ofrecen “luces y motivaciones abundantes para sintonizar y comprometernos, en la medida de nuestras posibilidades, con la creciente población inmigrante presente entre nosotros”.

En su homilía, afirmó que en la actual crisis económica “los más débiles se llevan la peor parte a la hora de los ajustes de plantilla” y, en este sentido, se preguntó si es justo que “quienes han contribuido con su trabajo y sus servicios a la prosperidad y bienestar, han fortalecido la caja económica de la Seguridad Social y cooperan al rejuvenecimiento de nuestra sociedad envejecida sean los primeros en quedar en la calle, sin trabajo ni pan y sin la red de apoyo que suministra la familia que dejaron en su tierra de origen”.

Uriarte señaló que para que el fenómeno de la inmigración “no se vuelva crónico”, es preciso “multiplicar las oportunidades en los países de origen”. >europa press

La frase

“La inmigración nos ha aportado más soluciones que problemas”

Juan maría uriarte

Obispo de Donostia