El santo padre pide por los inmigrantes

La Razón, 19-01-2009

La Iglesia católica celebró ayer la Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado, por eso, el Papa Benedicto XVI quiso recordar durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro «la penosa, difícil y a veces incluso dramática» situación en la que se encuentran los inmigrantes en Occidente. «La vida de algunos inmigrantes es, gracias a Dios, tranquila y bien integrada, pero otras veces, por desgracia, es penosa, difícil y a veces incluso dramática», afirmó el Papa. Benedicto XVI instó a los fieles católicos a, «desde donde viven o trabajan, seguir los principios del Evangelio, sobre todo ante aquellos hermanos y hermanas que han llegado desde otros países». Para hacer que el «fenómeno de la inmigración se entienda como una ocasión de encuentro entre civilizaciones», añadió.

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