Mujeres e inmigrantes, más flexibles ante las demandas de mano de obra

La Razón, J. C., 19-01-2009

SEVILLA – El estudio de Ranstad apunta a que las mujeres desempleadas aún tienen más confianza que los hombres en salir del paro. Por su parte, los sindicatos subrayan que la población inmigrante, duramente golpeada por el desplome de la construcción, tiene más capacidad para amoldarse a nuevos puestos de trabajo, en gran medida por sus menores exigencias laborales, pero también por su disposición a la movilidad geográfica. Hay una excepción en los estándares femeninos algo más positivos: el grupo de edad de 30 a 44 años tiene menos confianza que los hombres a la hora de encontrar un empleo, lo que está vinculado a la maternidad y su influencia sobre las posibilidades de volver al mercado laboral. Asimismo, los parados con más estudios tienen mayor confianza en encontrar trabajo. La edad también es un factor determinante a la hora de resultar optimista o pesimista.

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