¿Una América post-étnica?

La Vanguardia, , 18-01-2009

La presidencia de Obama inaugura un Estados Unidos postracial? La madre de Obama es blanca, el padre nació en Kenia, su hermanastro es coreano-americano y su mujer Michelle, afroamericana. Y está el dato de que a mediados de siglo el “hombre blanco no hispano” será minoritario. Pero los politólogos dudan de que desaparezca el debate racial. Obama confesó a Spike Lee que su primera cita con Michelle fue para ver una de sus películas, Haz lo que debas.El cineasta anda ahora a la greña con Clint Eastwood por no haber incluido ni a un solo soldado negro en sus filmes sobre Iwo Jima.

Tommy Shlebie, profesor de Filosofía de Harvard, recuerda que la “reconcialización racial” y “unidad interracial” no tienen sentido si el Gobierno “no asegura que ningún derecho básico u oportunidad será atenuada por racismo pasado o presente”. Kwame Anthony Appiah, profesor de Princeton, cree un error que esas “tablas” que reclama Obama, el fin del resentimiento, impliquen el abandono de las identidades: “Ni de raza ni de género. Estaría bien reformarlas, no negarlas”. John McWhorter, asesor en el think tank conservador del Manhattan Institute, opina que esa América post-racial es un invento de la prensa. “La única manera de que no haya racismo en América es que sólo haya una raza. Y ese día será – dice con sorna-cuando todos nos parezcamos a Mariah Carey”.

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