Gandia necesitará a medio plazo un centro de atención para transeúntes si el paro sigue disparándose (en la Safor ha subido un 65% en un año y en la Ciudad Ducal hay ya 5.400 desempleados) y continúan los embargos de las viviendas. La pobreza está aumentando y está previsto que lo siga haciendo en los próximos meses.

El director de Cáritas de la capital de la Safor, Javier Roche, ha planteado ante la comisión social del V Centenario del Nacimiento de San Francisco de Borja la propuesta de dotar a Gandia de un albergue en el que no sólo se dé de comer a los mendigos y en el que estos puedan tener un lugar donde dormir sino también en el que puedan participar en talleres de inserción social y laboral. Aunque hay buena predisposición, la iniciativa todavía no ha sido aprobada.

Roche considera que los actos del Año Borja, que se celebrará en 2010, no han de centrarse únicamente en la mejora de las calles del Palau, en la rehabilitación del edificio o en la programación de simposios, conferencias y actos culturales en torno al patrón del municipio.

“El V Centenario del Nacimiento ha tener en cuenta también los aspectos más sociales y religiosos, por este motivo sería muy positivo crear un centro de atención a transeúntes. Gandia debería tener una infraestructura de estas características”, argumentó el director de Cáritas.

San Francisco de Borja siempre estuvo al lado de los más pobres y se ha caracterizado por sus diferentes obras caritativas. El IV Duque de Gandia fue quien impulsó la construcción del Hospital Sant Marc.

“La efeméride que tendrá lugar en 2010 es una buena ocasión para inaugurar un centro social para los más necesitados que, como no podría ser de otra manera, nos gustaría que se llamara San Francisco de Borja, al igual que el actual hospital comarcal”, señaló Roche. Cáritas ya dispone del solar para este proyecto. Lo que falta ahora es que se le dé el visto bueno, toda la extensa tramitación y, lo más importante: las ayudas y los voluntarios para ponerlo en marcha.


Alcázar como modelo

El centro de Gandia seguiría el modelo del que en la actualidad está en funcionamiento en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), el cual está respaldado por la Junta de Castilla La Mancha.

Alrededor de 50 voluntarios además de cinco profesionales, como educadores, trabajan para mantener el hogar de los transeúntes. Aparte de un comedor social para 25 personas hay una decena de dormitorios. Los ocupantes realizan terapias, talleres formativos y ocupacionales.

Cáritas ha detectado que en los últimos meses se ha producido un aumento considerable de las situaciones límite o de emergencia. Esto significa que cada vez hay más gente que no puede pagar el recibo de la luz y del agua que, por tanto, se los cortan y que no pueden hacer frente a sus hipotecas.

Asimismo, cada vez hay más gente que se encuentra con serios problemas para poder comer. El desempleo está llevando a muchas personas a la ruina.

Todo ello está desbordando los diferentes servicios de Cáritas. En 2008 esta institución atendió a más de 1.100 familias. “Hay mucha demanda”, subrayó Roche, quien afirmó que en noviembre se agotó el presupuesto y se llegó a números rojos, pero “gracias a la campaña del kilo, impulsada por hermandades, parroquias y centros educativos, tenemos cobertura para un par de meses”.

La mendicidad en las calles todavía no es un problema en Gandia, pero según el director de Cáritas, lo será a medio plazo debido a que las consecuencias del paro pueden llevar a una desestructuración de la familia.

De esta situación a vivir en las calles sólo hay un paso. Por eso, a juicio de Roche, se debería ir pensando en construir un espacio para transeúntes. Lo que sí empieza a haber son transeúntes inmigrantes, que antes no se habían detectado.

En la actualidad, cuando se producen desahucios, los afectados se agrupan con familiares o amigos. “En la comarca no hay albergues, con lo cual si aumentan los desahucios, se verán obligados a buscar un lugar donde cobijarse”, explicó.

El perfil de la gente con menos recursos ha cambiado considerablemente en un año en la capital de la Safor, según fuentes de Cáritas.

Si bien en 2007 un 90% de la gente que solicitaba ayudas de Cáritas era inmigrantes sin papeles y sin trabajo, y otro 10% era minorías étnicas, en el pasado año 2008 se ha producido un incremento notable de ciudadanos de Gandia que se han quedado en el paro y que arrastran numerosas deudas de arrendamiento e importantes necesidades a la hora de adquirir alimentos básicos.


Malas expectativas

Las expectativas de cara a este nuevo año que acaba de entrar no son nada halagüeñas para Cáritas. “Se va a incrementar notablemente la afluencia a nuestros servicios, por lo que estamos tratando de concienciar a la gente para que aporte muestras de solidaridad”, explicó Roche.

Los últimos datos sobre las personas que atiende y su perfil los presentó Cáritas Interparroquial en mayo del pasado año. Los representantes de este organismo ofrecieron la memoria de 2007 en la Safor y ya alertaron de que la pobreza iba en aumento.

Cáritas reveló entonces que se atendieron a casi 3.000 personas en la comarca en 2007.

El propio subdirector de Cáritas, Eduardo Mahíques, indicó que esta cifra se triplicaría en 2008 con motivo de las graves consecuencias que está provocando la desaceleración económica.

La coordinadora de la Vicaría 5, Olga Mestre, también valoró especialmente el papel del voluntariado, “el mayor tesoro de Cáritas y quienes realmente dan sentido a la institución”.

La violencia doméstica, la discriminación salarial, el mayor desempleo femenino o los problemas de conciliación entre la vida personal laboral y familiar muestran cómo la igualdad plena, efectiva, entre hombres y mujeres, es todavía hoy una tarea pendiente, tal y como apuntaron fuentes de Cáritas.

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