La Policía Nacional detuvo al empresario coruñés José María Senín, de 50 años y natural de O Pino, como supuesto autor de un delito contra los derechos de los extranjeros y de otro de estafa. El hombre se halla en libertad con cargos.

El coruñés, que tiene la empresa Electricidad Senín en la parroquia de Vilaboa (Culleredo) tenía como cómplice a un ciudadano marroquí. La trama consistía en reclutar a ciudadanos del Magreb, sobre todo de Marruecos, ofreciéndoles un trabajo en la firma del coruñés a cambio de la entrega de 10.000 euros.

En esta estafa, denunciada por un representante de UGT, la Policía Nacional contabilizó 34 víctimas, aunque fuentes próximas a la investigación aseguraron que podían ser muchas más, «pero no se atrevieron a denunciar los hechos». El último de los afectados, el marroquí Anoum, no solo denunció el cobro de los 10.000 euros para poder llegar a España, sino que Senín también le hizo firmar un papel en que se decía que había cobrado 6.000 euros por los trabajos realizados para el empresario coruñés. Además, les hacía firmar de forma engañosa un documento que significaba la baja en la empresa poniendo fin a la relación contractual.

El cómplice marroquí le enviaba a Senín la documentación de los futuros trabajadores. En Vilaboa se formalizaban los contratos y se remitían de nuevo a Marruecos, donde le entregaban el acuerdo laboral a los estafados. Cada uno debía presentar los papeles en la Embajada española para lograr el visado que les permitiese viajar a España de forma legal, sin ningún tipo de inconveniente.