También se encuentra el asesino de la Vila Olímpica, en tercer grado desde setiembre Barcelona

Valentín Moreno Gómez, el principal condenado por el crimen de la Vila Olímpica, es uno de los detenidos por los graves altercados ocurridos en el partido de fútbol que jugaba el Rosario Central Cataluña y el Bada Bing del pasado fin de semana. Los Mossos practicaron ayer cinco detenciones por este caso y, junto a Moreno Gómez, se encuentra arrestado también su hermano, según ha podido saber EL MUNDO.

Ambos eran jugadores del equipo de tercera regional Bada Bing – aunque podría ser que Valentín Moreno no estuviera jugando, sino en el banquillo – y hay tres arrestados más, cuyas identidades no fueron facilitadas por la Policía catalana.

El partido, que se desarrolló con tanta tensión que obligó a llamar en dos ocasiones a los Mossos, se desbarató en el minuto 74 cuando varios jugadores y seguidores del Bada Bing comenzaron a agredir con puñetazos y palos a sus oponentes, de origen latinoamericano.

Valentín Moreno Gómez fue condenado a 8 años de internamiento – la pena máxima, según la Ley del Menor – por haber iniciado junto a otros amigos una pelea mortal en esta zona de copas de Barcelona la noche en la que iba a cumplir 18 años, y que sesgó la vida a Carlos Javier Robledo, el 1 de abril del año 2000, por las gravísimas heridas que sufrió a base de fuertes patadas y puñetazos.

Valentín Moreno fue condenado en el año 2002, y en septiembre de este año habría cumplido la condena íntegramente. Pero el pasado 22 se septiembre consiguió que la Secretaria de Serveis Penitenciaris de la Generalitat le permitiera obtener un régimen de «semilibertad», en vista a su buen comportamiento en Quatre Camins y a tener una «familia normalizada». La Fiscalía recurrió este cambio de grado, pero el juzgado de vigilancia penitenciaria número 1 permitió a Moreno Gómez salir en libertad.

Valentín Moreno consiguió este cambio de grado tras haber demostrado «un empuje a la reinserción y readaptación» tras siete años de reclusión, y porque mostró un «buen aprovechamiento docente, formativo y laboral» durante estos años, en los que ha estudiado y obtenido titulación dentro del centro penitenciario, explica el juez, quien añade que el recluso ha mostrado su «encaje en los parámetros educativos» impartidos en el tratamiento que siguió durante su condena.

En la otra cara de la moneda están los jugadores del Rosario.«Uno de ellos podría perder el oído y otro tiene 25 puntos de sutura en la cabeza», explicó el abogado que les representa, Daniel Vosseler. El letrado dijo que pedirá prisión preventiva «para Moreno y todos los jugadores del Bada Bing – que dijo están identificados – salvo para el portero, quien incluso intentó auxiliar a los jugadores del Rosario Central».

Vosseler afirmó que los jugadores del Rosario «están muy afectados», y pidió que «el peso de la Justicia caiga sobre los agresores para poner fin a la violencia en el fútbol». En el caso de Moreno, dijo que «si la rehabilitación sirve para esto, se demuestra que el sistema ha fallado».