EL PERIÓDICO
MADRID

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, explicó ayer que unos 1.400 trabajadores extranjeros han solicitado acogerse al plan de retorno voluntario a los dos meses de su entrada en vigor. El plan diseñado por el Gobierno permite a los extranjeros no comunitarios en paro el cobro del desempleo de forma anticipada y acumulada si se comprometen a no regresar en tres años.
El programa, pese a la intensa campaña publicitaria, empezó a medio gas y así sigue. En el primer mes de vigencia, 767 trabajadores extranjeros habían presentado solicitudes, la mayoría ecuatorianos (318), seguidos de los naturales de Colombia (129) y Argentina (105). La cifra obtenida es inferior a la prevista, ya que el Ejecutivo de Zapatero, tras revisar a la baja una primera previsión, calculó que se acogerían a la iniciativa gubernamental entre 10.000 y 20.000 personas en el primer año de vigencia.

OPORTUNIDAD
Corbacho asegu-
ró, en declaraciones a Onda Cero, que el plan de retorno “hay que verlo no tanto como una solución” para que se marchen los trabajadores extranjeros sin empleo, sino como una “oportunidad” de una persona que vino a trabajar en sectores que están ahora en crisis y cuyo país le pueden ofrecer mayores oportunidades. Para acogerse al programa es necesario ser demandante de ocupación en el Servicio Público de Empleo y tener reconocido el derecho a la prestación por desempleo contributiva, sin compatibilizarlo con un trabajo a tiempo parcial.