CÓRDOBA. El obispo, Juan José Asenjo, hizo ayer un llamamiento a las comunidades cristianas y parroquias cordobesas para que estén dispuestas a «acoger y servir» a los inmigrantes, pues, según destacó, éstos son las primeras víctimas de la actual crisis económica». En una carta pastoral redactada con motivo de la Jornada Mundial de las Migraciones que se celebra el próximo domingo, Asenjo recordó que en España hay hoy cerca de cinco millones de inmigrantes, que «buscan un futuro mejor para ellos y sus familias: muchos son ilegales, condición que los hace sumamente frágiles».
Con frecuencia, según destacó el ya administrador apostólico de la Diócesis, «son víctimas de empresarios sin escrúpulos, que se aprovechan de su situación para explotarlos, cosa que sucede especialmente con las mujeres. Ellos son las primeras víctimas de la actual crisis económica, cuya magnitud y duración todavía es difícil calibrar. Ellos son los primeros en sufrir el paro, con el agravante de no contar en muchos casos con el apoyo y el calor solidario de una familia».
A juicio de Asenjo, «las dificultades y sufrimientos de los inmigrantes, que están padeciendo ya las consecuencias de la depresión económica, la carencia de hogar y futuro laboral, el hambre y el frío, golpean nuestra conciencia de cristianos».
De otro lado, Juan José Asenjo declaró a la agencia Europa Press que espera que su experiencia con las hermandades de Semana Santa cordobesas le sirva en su próxima relación con las cofradías hispalenses. El prelado esperó que su «noviciado» en Córdoba le ayude «a sintonizar con estas instituciones y a aprovechar todo el caudal de vida cristiana que atesoran»