barcelona. Los Mossos d’Esquadra y la Federación Catalana de Fútbol han abierto una investigación a raíz de la supuesta agresión racista que cometieron los miembros de un equipo de fútbol de Tercera Regional durante un partido disputado el pasado sábado día 10 en Barcelona. La Comisión Antiviolencia de la Federación Catalana de Fútbol (FCF) se reunirá para investigar la supuesta agresión sufrida por diez componentes del Rosario Central, un equipo de la regional catalana compuesto principalmente por futbolistas sudamericanos, en el partido que les midió al Bada Bing, en el que supuestamente militan seguidores de los Boixos Nois . Según han denunciado los futbolistas agredidos, parte de los jugadores del equipo rival la emprendieron a golpes con ellos tras la expulsión de un compañero, por lo que sufrieron traumatismos, pérdida de conocimiento y cortes, mientras les insultaban por su origen. Según los Mossos, a las 21.31 horas del sábado recibieron una llamada de alerta informando de que había habido una discusión entre los dos equipos y el árbitro, pero sin hablar de ninguna pelea.

Como a los Mossos, según su versión, no les constaba que el partido fuera de riesgo, porque nadie de la Federación les hizo ningún requerimiento previo como sí que ocurre con un partido que el mismo equipo jugará a finales de enero, alertaron de la situación a la Guardia Urbana, que se dirigió a la zona.

Hacia las 21.51 los Mossos recibieron una segunda llamada, informando ahora sí de que había una pelea, por lo que se activaron los mecanismos de orden público y a las 21.59 llegó al campo de fútbol, situado en el barrio barcelonés de Sant Martí de Provençals, una furgoneta de los equipos antidisturbios. Cuando los agentes de los Mossos llegaron al campo la situación ya estaba tranquila, puesto que la Guardia Urbana, que había enviado tres equipos, había identificado a testigos, agredidos y a cuatro de los supuestos agresores. >EFE