LLUÍS URÍA – París. Corresponsal

Ségolène Royal atribuye al “acoso moral” de Sarkozy el retorno de Dati a los cinco días de parir
En Francia, el permiso de maternidad es de 16 semanas. Para la ministra de Justicia, Rachida Dati, sin embargo, la baja maternal se ha reducido a cinco días: justo lo que acostumbran a prescribir los médicos tras un parto con cesárea como en el que Dati dio a luz a su hija Zohra. El retorno relámpago de Dati a sus quehaceres como ministra – y no precisamente a tiempo parcial-puede que haya agradado a su patrón, el presidente Nicolas Sarkozy, pero ha soliviantado al conjunto del país, que ve en ello un mal ejemplo. El 56% de los franceses, según un sondeo de Ifop para Journal du Dimanche,desaprueba la decisión de la titular de Justicia, objeto también de una viva polémica política.

¿Es Rachida Dati una madre desnaturalizada, una rabenmutter – una madre cuervo-,como dicen crudamente los alemanes? ¿O una víctima de un sistema que penaliza la maternidad? Entre quienes piensan esto último se encuentra Ségolène Royal, que abrió el camino el año 1992 al dar a luz a su hija Flora siendo ministra de Medio Ambiente. Para la ex candidata socialista al Elíseo, el rápido retorno de Dati a su trabajo es fruto directo del “acoso moral” de Sarkozy, cuya actitud ha calificado de “brutal y humillante”.

“¿Qué opción tiene la ministra de Justicia cuando el presidente de la República decide anunciar una importante reforma de la justicia [ la instrucción penal] un miércoles, cuando ha dado a luz el viernes precedente? La presión es extremadamente violenta (…) Ya se sabe lo que cuesta la política de la silla vacía”, ha dicho una Royal combativa. El affaire se produce, justamente, en un momento en que la ministra de Justicia aparece como candidata a abandonar el Ejecutivo en una próxima remodelación gubernamental.

Otra mujer, esta desde el Gobierno – la ministra de Enseñanza Superior, Valérie Pécresse-,ha salido en defensa de la titular de Justicia: “Dati no tenía elección, yo en su lugar hubiera hecho lo mismo”, ha declarado Précresse, que ha propuesto la organización de un permiso de maternidad con suplentes para las mujeres dedicadas a la política, ministras incluidas. La idea ha sido bien recibida por la derecha (UMP) y la izquierda (PS).

Noes esta, sin embargo, la percepción popular, a tenor de los comentarios que proliferan por internet, donde se reprocha a Dati haber sacrificado los intereses de su hija por la política. No son pocas tampoco las feministas que acusan a la ministra de hacer un triste favor a las madres. “Es un escándalo”, opina Maya Surduts, del colectivo nacional por el derecho de las mujeres. Pero quien mejor lo ha resumido es Sophie de Menthon, presidenta de diversas sociedades y miembro del Observatorio de la Paridad: “Dati ha desertado de la causa de las mujeres”.