Dos muertos a tiros en Madrid por el control de una discoteca

La Vanguardia, , 13-01-2009

S. HEREDIA – Madrid
Hace días, ante El Balcón de Rosales, en el centro de Madrid, aún había fotos y velas en memoria del joven ÁlvaroUssía (18 años), apaleado hasta la muerte por tres porteros frente a la discoteca. Han pasado dos meses, y la crónica negra madrileña sigue alimentándose: un tiroteo frente a la discoteca Heaven, ante la Ópera de Madrid, ayer sobre las tres de la madrugada, dejó otros dos muertos y cuatro heridos.

Homicidios, que interrogaba anoche a Carlos H. M., de 36 años, cabeza rapada, presunto autor del doble homicidio, habla de lucha de clanes. El detenido pertenecía a los Miami, banda que distribuye drogas, apalea por encargo y ansía controlar la seguridad de algunos locales (según fuentes policiales, Ana Obregón quiso contratar a esta banda para apalear al presentador Jaime Cantizano en el 2007).

Catalin Stefan, rumano de 31 años, portero del local, con antecedentes por secuestro, murió en el acto, en una noche gélida, a -5 º C. “Vi cómo sus compañeros trataban de reanimarlo, mientras otros corrían tras el que había disparado”, dijo una testigo a este diario. Alejandro Muñoz Rojas-Marcos (24), relaciones públicas, sin antecedentes penales, sobrino del prestigioso psiquiatra Luis Rojas-Marcos, falleció en el hospital Gregorio Marañón.

Rubalcaba se declaró “preocupado” ante la escalada de violencia de la ciudad: el jueves, dos sicarios mataban a quemarropa a Leónidas Vargas, narcotraficante colombiano, en el hospital 12 de Octubre.

El suceso fue un correcalles: Carlos H. M., con antecedentes por tenencia de armas y lesiones, salió de la discoteca hecho una furia. Le habían apaleado dentro: pretendía apoderarse del control de seguridad del local. Con la nariz partida, llegó a su coche, cogió su nueve milímetros y regresó a Heaven. Allí disparó al portero. Las carreras. Todos pasaron ante la discoteca Joy Eslava, dos calles más allá, en Arenal. De allí llegaron otros perseguidores, entre ellos Rojas-Marcos. En una esquina, Carlos se volvió y disparó. Una bala impactó en el joven.

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