Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado interceptaron el año pasado a más de 30.700 inmigrantes cuando intentaban entrar de forma irregular en España mediante pateras y cayucos o a través de los aeropuertos, según el balance anual de la lucha contra la inmigración ilegal presentado ayer por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Durante su intervención Rubalcaba destacó que la política de inmigración “está bien diseñada” y señaló la caída de hasta un 17% en el número de repatriaciones con respecto a 2007, aunque apuntó que las expulsiones mediante expediente administrativo se han incrementado en un 12%.

El ministro explicó que, en términos globales, la inmigración ilegal por vía marítima cayó un 25,6% el año pasado hasta situarse en cotas de 2002, en el caso de la Península; y de 2004 cuando se trata de Canarias, lo que, a su juicio, prueba que “las políticas puestas en marcha con los países de origen poco a poco van dando resultado”, como la cooperación con Senegal, cuyos nacionales ya no son mayoría en los cayucos que llegan a España, y con Marruecos, que, según Rubalcaba, “está siendo más efectivo en la prevención de la inmigración ilegal”.

Así, durante su intervención informó de que, en concreto, el año pasado fueron interceptadas más de 30.700 personas, de las que 13.424 viajaban a bordo de pateras o cayucos rumbo a España. De ellos, 9.181 intentaban llegar a Canarias, cifra que supone una reducción en las llegadas clandestinas al Archipiélago del 26,4% respecto del año anterior, cuando fueron 12.478 los viajeros detectados. Los 17.317 restantes fueron rechazados en los puestos fronterizos de puertos y aeropuertos y retornadas a sus lugares de procedencia en 2008, un 28,9% menos que en el año anterior, debido, según Rubalcaba, a un “descenso progresivo” en la presión migratoria hacia a España.

No obstante, el ministro vaticinó que nuestro país seguirá teniendo una “importante presión migratoria” a pesar de la crisis económica y la escasez de ofertas de trabajo, porque la situación en África es tremenda y que haya o no trabajo en España allí importa menos porque lo que quieren es salir de la miseria".

En paralelo, la cifra de repatriaciones desde España cayó un 17%, con 46.426 personas rechazadas en las fronteras (un 28,9% menos que en 2007), readmitidas por sus países de procedencia (1,1% menos), devueltas en vuelos fletados a sus países (22,4% menos) o expulsadas mediante expediente administrativo.

Estos últimos retornos son los únicos que se incrementaron el año pasado, con un total de 10.616 personas expulsadas de España, un 12,1% más que el año anterior. Según Rubalcaba, este dato se debe a una “mayor eficacia” policial en la ejecución de los expedientes de expulsión, aunque el ministro reiteró la necesidad de ampliar a 60 días el plazo máximo durante el que se puede internar a un extranjero antes de expulsarle para mejorar esta ratio.

“Ahora, llegan menos y salen más”, resaltó él ministro del Interior, que también puso el acento en el incremento de fuerzas policiales, 15.710 efectivos en la actualidad; la ampliación del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), que en 2009 llegará Levante y Baleares; y el crecimiento de los fondos europeos para luchar contra la inmigración ilegal, con un presupuesto de 101 millones de euros para España a ejecutar en 2009 y 2010.

El portavoz de Inmigración del Partido Popular en el Congreso, Rafael Hernando, tachó de “manipulador” a Alfredo Pérez Rubalcaba, por “ocultar que el Gobierno sólo expulsó el año pasado al 17%” de los inmigrantes indocumentados a los que se les abrió un expediente de expulsión.

El diputado del PP calcula que en 2008 se abrieron más de 60.000 procesos para devolver a sus países a inmigrantes en situación administrativa irregular, de los que el Ejecutivo socialista “sólo ha expulsado” a 12.616, “el menor porcentaje en los últimos siete años”.

“Un coladero”

“Rubalcaba hace con la inmigración lo mismo que cuando era ministro portavoz del GAL, la corrupción y el paro: manipular y ocultar datos e intentar dar por bueno lo que es un auténtico fracaso”, aseveró Hernando, quien además criticó que el ministro del Interior “se ufane de expulsar a 10.000 extranjeros en un país con más de un millón de inmigrantes” y aseguró que en 2008 España “ha seguido siendo un coladero para la inmigración irregular”.

Asimismo, el PP censuró al Gobierno “por seguir sin dar la cifra de las personas muertas en cayucos de las que se tenga constancia a través de testimonios de inmigrantes y de cadáveres encontrados”, que este año afirmó “ha alcanzado un número récord según han manifestado las organizaciones no gubernamentales”.

El portavoz popular aseguró que el SIVE, dedicado a la detección de embarcaciones ilegales, ha estado “meses enteros sin funcionar en algunas provincias por averías y falta de mantenimiento”.