Las fuerzas de seguridad interceptaron en 2008 a 30.741 inmigrantes ilegales que intentaban entrar en España. La cifra supone un descenso del 28% en relación al año anterior, cuando fueron detenidos 42.412 ‘sin papeles’ en el mismo empeño. El ministro del Interior atribuyó la caída a la menor presión inmigratoria por una política «bien diseñada», por la eficacia de la Policía y, en menor medida, por la crisis.

Alfredo Pérez Rubalcaba sostuvo durante la presentación del balance que se ha producido un «descenso sustantivo» en el flujo de extranjeros que trataron de entrar en España el año pasado sin la documentación en regla. Precisó que fueron capturadas 13.424 personas que se desplazaban en cayucos y pateras, un 25,6% menos que en 2007, año en que 18.057 ‘ilegales’ fueron arrestados por la misma causa. El ministro sostuvo que se puede considerar que todos los que pretendieron llegar por vía marítima fueron capturados pues «casi nadie accede por mar sin que le detectemos» gracias al Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) y al dispositivo Frontex de la Unión Europea. «Bueno, – concedió – un 99,9%» es descubierto antes de pisar tierra o nada más hacerlo.

El descenso fue más notorio en Canarias, donde se pasó de 12.478 detenidos en cayucos en 2007 a 9.181 el año pasado, una merma del 26,4%. Los capturados que pretendían alcanzar en pateras a las costas peninsulares y de Baleares fueron 4.243, el 23,9% menos que en 2007.

Es distinta la situación entre los inmigrantes que quisieron colarse por los aeropuertos, la principal vía de entrada de la inmigración irregular. Rubalcaba admitió que aquí el control no es tan eficaz porque si el viajero tiene sus papeles en regla y cumple con los requisitos para ingresar como turista no se puede impedir su acceso. Con todo, señaló que los retornados en avión por no tener documentación válida ascendieron a 17.317, el 28,9% menos.

El total de repatriaciones también cayó pues pasaron de 55.938 en 2007 a 46.426 el año pasado, un 17% menos. La caída, a juicio del ministro, no puede ser motivo de alarma porque «llegan menos (inmigrantes ilegales), pero salen más» de los que tratan de entrar. En 2008, se organizaron repatriaciones a 29 países, siete más que en el ejercicio anterior. Las mayores devoluciones tuvieron como destino Mauritania, Nigeria, Mali y Guinea Conakry, a diferencia de años anteriores, cuando los contingentes de repatriados más voluminosos eran los de marroquíes y senegaleses, que en 2008 experimentaron un descenso.

Rubalcaba apuntó que uno de los pilares de la estrategia gubernamental es «evitar que los ‘ilegales’ salgan de sus países de origen». Para esta tarea, dijo, es «fundamental» los convenios de cooperación firmados por España con distintas naciones africanas y latinoamericanas.