Desciende la inmigración ilegal por tierra, mar y aire

El Mundo, OLGA R. SANMARTIN, 13-01-2009

En 2008 se detuvo a 38.129 ‘sin papeles’, un 24% menos que en 2007 / Por primera vez bajan las entradas por los aeropuertos Madrid


La inmigración ilegal pierde fuelle en España. Bien sea porque las mafias de las pateras se decantan ahora por otros destinos, como Italia, bien porque en Latinoamérica se ha corrido la voz de que aquí ya no hay trabajo, lo cierto es que los datos de 2008 indican que ha bajado el número de los que intentan colarse por tierra, por mar e incluso por aire.


Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado interceptaron durante el pasado año a 38.129 sin papeles llegados en cayucos, aviones, barcos, coches y trenes. Esta cifra supone un 24% menos que la que se registró en 2007, cuando se interceptó a 50.213 personas, y un 41% menos que en 2006, el año más negro de las rutas clandestinas, con 65.128 detenidos.


La dramática burbuja de los cayucos venía desinflándose desde 2007 (13.424 llegados en 2008, un 25,6% menos que 12 meses antes), pero la novedad es que ahora también disminuyen los que intentan entrar por los aeropuertos de forma clandestina. El principal coladero de la inmigración irregular y el más importante quebradero de cabeza de los policías empieza a estar en desuso.


Lo confirmó ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante la presentación del Balance de la lucha contra la inmigración ilegal 2008, al asegurar que «ha bajado la presión» de los sin papeles «en los aeropuertos».


Las cifras que maneja Interior apuntan que, por primera vez, una curva que ascendía de forma sistemática se ha puesto a descender.En 2004 hubo 11.280 pillados in fraganti en puertos y aeropuertos; en 2005 fueron 15.258; en 2006, 19.332; en 2007, 24.355, y en 2008, 17.317. Se ha producido, de esta forma, una caída de casi el 30% en el último año.


El aumento del paro es, probablemente, el causante de esta realidad.La interpretación que, a título personal, hace Rubalcaba sobre la crisis y su relación con los flujos migratorios es que, mientras las llegadas procedentes de Africa seguirán produciéndose – dada la «situación de pobreza tremenda» – , «la presión migratoria procedente de Iberoamérica está disminuyendo, sencillamente porque en España no tenemos empleo que ofrecer». Por razones obvias, los latinoamericanos son los que más recurren al avión.


Fuentes del Gobierno de Ecuador (que es el principal exportador de inmigrantes a España de toda Latinoamérica) explican que no tienen información sobre los ciudadanos que utilizan canales irregulares, pero sí confirman que «la crisis está haciendo mella», de tal forma que ahora «hay menos demanda» para establecerse de forma legal en nuestro país.


Los marroquíes (el segundo colectivo más numeroso por detrás de los rumanos) también están dejando de venir, al menos de forma ilegal, tal y como se desprende de las detenciones realizadas en las vallas o en los puestos fronterizos de Ceuta y Melilla: 1.210 en 2008, un 22% menos que en el año anterior. Rubalcaba destacó ayer que Marruecos está haciendo los deberes y «está conteniendo el flujo migratorio» y aseguró que la colaboración española con el país vecino «va bien».


Respecto a los que entran por carretera o en tren a través de Francia y Portugal, Interior ha enviado de vuelta a 6.178 sin papeles, ligeramente menos que los 6.248 que interceptó el año anterior.


En total, el Gobierno ha repatriado a 46.426 personas, un 17% menos que en 2007, hecho que Rubalcaba atribuyó a que ahora hay menos entradas. El PP le acusó de «ocultar que el Gobierno sólo expulsó el año pasado al 17% de los sin papeles a los que se les abrió expediente».


«En resumen, llegan menos y salen más», dijo el ministro, que no pudo evitar recordar que en «otros países del sur de la UE han tenido más presión migratoria», en alusión a Italia. Nosotros menos, ellos más.

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