Seis meses de cárcel a dos mossos por humillar y vejar a un detenido

El Mundo, NANDO GARCIA, 13-01-2009

La Audiencia de Barcelona critica a los agentes por actuar con una conducta «prepotente, desproporcionada y vejatoria» Barcelona


Una nueva sentencia contra agentes de los Mossos d’Esquadra ha vuelto a reavivar la polémica existente entre este cuerpo y la judicatura. En este caso han sido dos agentes los que han sido condenados a penas de seis meses de cárcel por golpear, humillar y vejar a un hombre que fue detenido acusado por error de abusos sexuales.


Este fallo, dictado por la Sección Octava de la Audiencia de Barcelona, se enmarca en el conflicto desatado después de que cinco mossos fueran condenados a finales del pasado año a penas de hasta seis años y medio de prisión por torturar a un arrestado.Además de esta sentencia, que fue criticada por la consellera de Justícia, Montserrat Tura, otro caso acabó de avivar la polémica: la información publicada en este diario en la que se explicaba que una juez de instrucción de Barcelona había intentado eludir un control de alcoholemia aprovechándose de su cargo, lo que provocó que, en un hecho sin precedentes, el decano de los jueces de la capital catalana, José Manuel Regadera, enviara una carta al director de la Policía autonómica, Rafael Olmos, criticando severamente que se hubiera filtrado la actuación irregular de la magistrada.


El fallo que se hizo público ayer se refiere a unos hechos ocurridos la madrugada del 1 de octubre de 2006, cuando los dos policías, que se declararon inocentes, atendieron a unas turistas que aseguraron haber sido víctimas de una agresión. De camino a comisaría, las chicas señalaron a tres jóvenes como los autores. Dos consiguieron huir pero el tercero fue arrestado, golpeado y humillado por los agentes a pesar de que aseguró que era inocente.


La Audiencia afirma que no hay duda de «las humillaciones y malos tratos ocurridos» y basa su decisión en las declaraciones de la víctima, el parte médico, la testifical de una mujer que presenció los hechos y acabó arrestada y en las explicaciones de los compañeros de los dos mossos al considerarlas «estudiadas, artificiales, concretadas y carentes de espontaneidad».


El fallo critica severamente la conducta de los policías al calificarla de «prepotente desproporcionada y vejatoria» y recuerda que lo abofetearon y dieron patadas. El tribunal, que condena a los policías a penas de seis meses de cárcel, a dos años de inhabilitación y al pago de multas de 450 euros, afirma que ambos atentaron contra la integridad física y moral del joven.


Uno de los aspectos que tiene en cuenta el tribunal es que la víctima renunció a «más de 3.000 euros y a cualquier indemnización».Lo único que reclamó durante la vista oral fue que «aprendan un poquito».


A la hora de interponer la condena – el fiscal reclamó penas de nueve meses de cárcel – , la Audiencia rompe una lanza en favor de los dos policías al tener en cuenta que «primó en la acción desarrollada el afán de conseguir a cualquier precio encontrar a los presuntos agresores de las chicas extranjeras», por lo que entiende que su conducta debe ser calificada como «no grave».


La Dirección General de la Policía anunció ayer que ha abierto un expediente disciplinario a los dos agentes, que de momento seguirán en activo y podrán contar con la asistencia letrada que les proporciona la Generalitat.


CASOS JUZGADOS


Una sentencia sin precedentes


La sentencia hecha pública ayer es la tercera que se produce contra agentes de la Policía autonómica en pocas semanas. La primera resolución judicial que crispó los ánimos de los Mossos d’Esquadra fue el denominado ‘caso Rosebud’. El Juzgado de Instrucción número 10 de Barcelona condenó a seis agentes por varias faltas de lesiones y vejaciones injustas tras la monumental pelea que se produjo a las puertas de esta discoteca. Lo que más dolió al cuerpo policial, más allá de las condenas, fueron los adjetivos como «repugnante» empleados en el fallo para criticar la conducta de los agentes.


Semanas después, la Sección Novena de la Audiencia de Barcelona dictó la sentencia que abrió la caja de los truenos. Condenó a cinco mossos a penas de hasta seis años y medio de cárcel por torturar y maltratar a un hombre detenido por error en julio de 2007. Este fallo, que está pendiente de recurso en el Tribunal Supremo, provocó incluso una auténtica tormenta política.


Además, está pendiente de resolución judicial otro caso de supuesto abuso policial. Deberá ser la sección novena de la Audiencia de Barcelona la que absuelva a condene a cuatro agentes acusados de apalear a un ciudadano senegalés detenido por un asunto de drogas y al que le rompieron el brazo por tres puntos distintos.


La sentencia


Los hechos


>«Y tras esposarlo, y sin que hubiera opuesto resistencia alguna Javier, ambos agentes, con la intención de humillarle lo abofetearon en esa posición al menos en una ocasión». «…el agente, con igual intención de humillación le propinó varias patadas». «…se quejaba de que le dolían mucho las esposas, y sólo tras mucho insistir y al cabo de bastante tiempo se las aflojaron un poquito».


Las pruebas


>«…lo cierto es que además de la declaración de la víctima, existe un testigo de cargo presencial» que «también narró lo vivido en primera persona, con absoluta espontaneidad».


La crítica


>«No existe ninguna duda acerca de la conducta prepotente, desproporcionada y vejatoria que desplegaron los acusados con los detenidos…».«Supone un trato degradante que dos agentes de la autoridad debidamente uniformados, asalten a un ciudadano que camina tranquilamente por la calle, que no ofrece resistencia alguna, manifestando el error en el que incurren y aún en esas condiciones de lógica indefensión, lo presionan contra los barrotes de la pared, por más tiempo de lo estrictamente necesario, lo golpeen e intimiden».


Testigos falsos


>«Las declaraciones de los compañeros de los acusados…» fueron «…estudiadas, artificiales, concretadas y carentes de espontaneidad».

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