barcelona – El pasado sábado se produjo una brutal agresión racista por parte de un equipo formado por «Boixos Nois» contra un equipo compuesto por argentinos en un partido de la Tercera Regional catalana. Los incidentes se saldaron con diez heridos en el hospital y una denuncia contra la Federación Catalana de Fútbol por falta de prevención después de recibir durante toda la semana llamadas pidiendo protección, ya que no fue la primera vez que sucedía algo similar.
La agresión se produjo mediada la segunda parte del choque entre el «Bada Bing», formado por radicales violentos, y el Club Atlético Rosario Central, un conjunto de argentinos, después de que éstos llamaran tres veces a los Mossos sin recibir respuesta. Durante todo el partido, los «Boixos» insultaron y dieron patadas a sus rivales, animados desde las gradas por unos 30 o 40 «skinheads» más, algo habitual cuando se enfrentan a equipos de inmigrantes.
Hartos de lo que estaba sucediendo, los jugadores del Rosario amagaron con abandonar el campo y eso desató la ira de los radicales, que comenzaron a agredirles, mientras sus colegas de las gradas iban a sus coches en busca de bates de béisbol. El árbitro, peruano, también había recibido insultos durante el encuentro y cuando comenzó la pelea se encerró bajo llave en el vestuario hasta que llegó la Guardia Urbana. Antes, pidió a un amigo que grabara las imágenes y puso en el acta que las aportaría como prueba.
La paliza se saldó con diez integrantes del Rosario en el Hospital del Mar: uno con los dientes rotos, otro con la cara rota por varios sitios y desfigurado, y el más grave, que pasó la noche ingresado, con numerosos puntos de sutura, una oreja casi desprendida y pérdida de audición. La secretaria del Rosario sacó fotos de lo sucedido, pero los violentos le sustrajeron la cámara tras romper un palo de escoba en su cabeza.
El «Bada Bing», conjunto formado por «Boixos Nois», fue expulsado de la Liga en 2006, cuando se llamaban «Lope de Vega», por incidentes similares. Ahora, con un nuevo nombre pero con los mismos jugadores, ya les han suspendido en cuatro de los 14 partidos que llevan.