Ségolène Royal da la cara por la ministra Rachida Dati

El Mundo, RUBEN AMON / París. Corresponsal, 12-01-2009

La política socialista culpa a Sarkozy de que la titular de Justicia haya vuelto al trabajo a los cinco días de dar a luz Rachida Dati y Ségolène Royal son enemigas en el psicodrama de la política nacional, pero las discrepancias entre la orilla derecha y la orilla izquierda no han impedido a la dama de hierro socialista convertirse en guardiana de la ministra magrebí frente al asedio de las feministas. No todas las feministas – Ségolène es una militante – , sino aquellas que reprochan a Dati haberse concedido únicamente cinco días de baja maternal. Consideran, verbigracia, que su incorporación prematura a las obligaciones gubernamentales implica un retroceso en los las conquistas de las mujeres a propósito de la maternidad y la eventual lactancia.


«Cuanto ha hecho Rachida Dati es un escándalo», señalaba Maya Surduts en nombre del Colectivo Nacional para los Derechos de las Mujeres. «Partiendo de un ejemplo tan representativo, muchos empresarios pueden verse ahora armados de razones para acortar los permisos y presionar a las madres. La ministra de Justicia nos ha hecho a todas un flaco favor».


La iracundia también concierne al grupo Planning Familial, aunque su portavoz, Marie – Pierre Martínez, no convertía a Rachida Dati en la culpable, sino en la víctima de una sociedad machista y discriminatoria: «El problema de fondo es que la ministra no ha tenido realmente opción».


Semejantes apreciaciones han precipitado la mediación de Ségolène Royal. Sabe de lo que habla la rival de Sarkozy en las últimas elecciones presidenciales, puesto que ella fue pionera en compaginar la maternidad con las responsabilidades ministeriales en el Gabinete socialista de 1992.


Con una diferencia. Royal no quiso confesar que estaba embarazada al entonces primer ministro Pierre Bérégovy. Temía quedarse fuera de juego y prefirió dar la noticia cuando los síntomas eran evidentes, explícitos.


«Que dejen en paz a Rachida Dati», exclamaba ayer Ségolène en las páginas de Le Journal du Dimanche. «La forma en que se están encarnizando con ella es indecente e injusta. Si ha decidido volver a trabajar es porque debía marcar su territorio. Y para hacerlo, es necesario mucho valor y mucha personalidad», añadía la rival del Partido Socialista.


La ministra de Justicia, de 43 años, dio a luz a su primogénita, Zohra, el pasado 2 de enero en una clínica parisina. Fue necesario adelantar el parto 15 días y recurrir a los extremos de la cesárea, aunque los puntos de sutura no impidieron que Dati reapareciera públicamente el pasado miércoles. De no haberlo hecho, Nicolas Sarkozy habría inaugurado en solitario el año judicial y habría anunciado unilateralmente que el Gobierno de París tenía decidido suprimir la figura del juez instructor en los procesos judiciales.


Esa era una novedad histórica que Dati no podía conocer desde el lecho hospitalario, así es que decidió concederse el alta y estuvo a la vera de Sarko para evitar que su ausencia diera oportunidad a depuraciones.


Así se entiende igualmente la indignación de Ségolène Royal respecto a las presiones que ha ejercido el jefe del Estado francés: «Si Rachida Dati ha abandonado la clínica es por culpa de Sarkozy.Su comportamiento testimonia una total falta de respeto y un acoso moral».


Las declaraciones de Ségolène comparten página con una encuesta en relación al embarazo de la ministra franco – magrebí. Resulta que el 56% de sus compatriotas considera que se ha equivocado con la decisión de incorporarse tan pronto el trabajo y apenas el 19% de los franceses interpreta el gesto con admiración. El mismo sondeo llega a la conclusión de que el 65% de los electores de la izquierda reprochan a Dati haber reanudado su actividad política, aunque el heroísmo de la titular de Justicia se interpreta generalmente como una manera de reivindicar su plaza en el Gabinete ministerial. Entre otras razones porque el presidente Sarkozy tiene pensado realizar una serie de retoques en el Gobierno que se darán a conocer el miércoles.


Una ex candidata que cogió 15 días de baja maternal


Ségolène Royal se encuentra actualmente en una suerte de limbo político. Perdió en noviembre las elecciones al liderazgo interno del Partido Socialista en beneficio de Martine Aubry, aunque tiene intactas sus aspiraciones de candidata a las presidenciales de 2012.


Madre de cuatro hijos y separada del socialista François Hollande, Royal era ministra de Medio Ambiente cuando dio a luz a Flora.Estuvo 15 días de baja maternal. Muy pocos, pero, al cabo, 10 más de cuantos se ha cogido Dati.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)