Álava logra el récord de 2.862 niños nacidos en 2008, un 9,2% más que el año anterior

Ginecología de Txagorritxu atendió 61 partos de gemelosLa edad media de las madres alavesas primerizas es de 31,5 años

El Correo, ROSA CANCHO, 10-01-2009

Los ginecólogos y matronas de Txagorritxu, el único hospital alavés que atiende partos, no dan abasto. Desde que Álava ha decidido rejuvenecer poco a poco su población, los récords de nacimientos se suceden año tras año y el pasado no ha sido una excepción. A lo largo de 2008, en el primer hospital alavés llegaron al mundo 2.862 niños, un 9,2% más que en el ejercicio anterior, cuando también se habían batido todas las marcas desde 1984.

Así, si en los 80 se rompió la barrera de los 2.000 alumbramientos al año, es más que probable que a lo largo de 2009 se rebase la meta de los 3.000, al menos al ritmo actual de 212 bebés más cada ejercicio. Y es que la progresiva llegada de inmigrantes – suponen ya casi el 8% de la población sólo en Vitoria – y la incorporación a la maternidad de las chicas del ‘baby boom’ – la macrogeneración que nació en los 70, al albur de la industrialización – serán de nuevo dos valores seguros para llenar los paritorios.

El balance del área de Obstetricia y Ginecología que dirige José Luis de Pablo deja asimismo constancia de otro récord: el de partos múltiples. Los profesionales de Txagorritxu asistieron el pasado año a un total de 2.812 madres. De ellas, 61 trajeron al mundo a mellizos o gemelos. Esta vez, no se registraron trillizos, como en 2007, cuando cuatro parturientas alumbraron a sus tríos de pequeñines con la ayuda del equipo de De Pablo.

Problemas de fertilidad

Como ya han explicado los especialistas en numerosas ocasiones, este incremento de los nacimientos dobles está ligado al aumento de los tratamientos de reproducción asistida. Por un lado, la edad cada vez más tardía en la que muchas mujeres deciden tener su primer hijo hace que afloren los problemas. Y es que, aseguran los expertos, la fertilidad se reduce de manera importante a partir de los 35 años, lo que lleva a muchas alavesas a intentar el embarazo con estimulaciones, fecundación in vitro y otras técnicas. De manera paralela, la calidad del esperma de muchos hombres se ve afectada por factores ambientales, por la toxicidad de determinados productos, por el tabaquismo y otros motivos que también hacen que tengan problemas para procrear. Con tratamientos como las inseminaciones y las fecundaciones in vitro es habitual que se fertilicen varios óvulos a la vez, de ahí el aumento de partos múltiples.

A pesar de estos inconvenientes, la dificultad para conciliar familia y trabajo sigue retrasando la edad en la que las alavesas tienen su primer hijo. La edad media de las primerizas de 2008 se situó en los 31,5 años, casi seis meses más de media que en el año anterior. Y eso que las mujeres de origen extranjero, que abordan la maternidad a edades más tempranas, han conseguido frenar una tendencia que amenazaba con convertir a las alavesas en las madres más ancianas de Europa. La edad media de las madres en general fue de 32,5 años.

Y de los datos de Ginecología surge otro dato curioso: nacieron 198 niños más que niñas. Mientras que en 2007 los nacimientos por sexo estaban bastante equilibrado, el último año se han disparado los partos de varones. Nacieron 1.530 niños frente a 1.332 pequeñas.

Más epidural

Y uno de los logros del equipo de ginecólogos y matronas de Txagorritxu ha sido el de reducir en un 1% las cesáreas, que suponen el 12,16% de los alumbramientos. Esto significa que uno de cada cien partos en los que antes se requería quirófano son hoy naturales, en concordancia con las nuevas tendencias que apuestan por tratar de evitar en la medida posible estas intervenciones y apostar por la vía vaginal.

A pesar de todo, siempre hay situaciones como la de sufrimiento fetal, las patologías placentarias, la no progresión del parto o el hecho de que el bebé venga de nalgas que hacen aconsejable la cesárea para evitar sufrimientos y secuelas tanto a la madre como al pequeño. Ocurrió en 347 ocasiones el pasado ejercicio.

Mientras, las alavesas que tienen la suerte de poder dar a luz sin necesidad de cirugía se decantan cada vez más por reducir lo máximo posible los dolores de las contracciones. Por eso la anestesia epidural goza de una más que buena salud en la provincia. Ocho de cada diez parturientas pidió el pasado año que le pincharan en la espalda para mitigar el sufrimiento de esas largas horas.


r.cancho@diario – elcorreo.com

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