Donostia. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha anulado una orden de expulsión de un inmigrante irregular y, en su lugar, le ha impuesto una multa de 500 euros, al estimar que la falta del permiso de residencia no justifica, por sí misma, esa medida.

En el dictamen, el alto tribunal vasco revoca una resolución de la Subdelegación del Gobierno en Bizkaia que decretaba la expulsión del Estado español de este inmigrante, un ciudadano de Senegal.

El texto estima que, aunque la ley determina que los extranjeros sin papeles pueden ser obligados a salir del país o castigados con una multa por carecer de documentación, deben existir “datos” o “circunstancias” negativas sobre su conducta que recomienden la expulsión frente a una sanción económica.

El expediente de expulsión fue abierto a J.A. después de que en julio de 2004 fuera detenido en Galdakao por agentes de la Brigada de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía tras comprobar que su estancia en el país era ilegal y corroborar que tampoco había solicitado la posibilidad de regularizar su situación. En mayo de 2005, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Bilbao avaló la orden de expulsión emitida por la Subdelegación del Gobierno.