La Policía Local terminó de tapiar ayer una vivienda en la calle Moncayo, junto a la calle San Vicente Mártir, para evitar la entrada 40 personas integrantes de seis familias y de origen rumano.

El propietario había denunciado en más de una ocasión la presencia de estas personas que entraban ilegalmente a su inmueble e incluso ya habían construido hasta chabolas en el patio interior.

Ante esta situación, el dueño denunció a la Policía lo ocurrido y por eso el Ayuntamiento ha tomado las medidas oportunas. Desde hace dos días están tapiando la puerta para que no vuelvan a entrar más.

Esta no es la primera vez que la Policía Local se ve obligada a desalojar viviendas en la zona de Cruz Cubierta, San Marcelino y San Isidro, donde se han registrado ocupaciones ilegales de naves industriales y viviendas. Las entidades vecinales han denunciado en reiteradas ocasiones la presencia de estos grupos, mayoritariamente extranjeros, que entran en los inmuebles de forma ilegal.

Los vecinos han denunciado muchas veces que esta situación puede a ser más grave porque en muchas ocasiones los okupas realizan hogueras en el interior de las chabolas y puede llegar a producirse un incendio y que afecte al resto de inmuebles.

Con el tapiado de esta vivienda la Policía espera frenar a los grupos ilegales. El pasado año se realizó el desalojo más numeroso de la zona, al cerrar los accesos a las naves de la antigua Macosa, donde además de familias sin recursos también se habían apilado montones de basura y enseres abandonados.