EJECUCION MAFIOSA / LOS HECHOS

Un sicario mata de 4 tiros a un 'narco' colombiano en el hospital 12 de Octubre

El Mundo, LUIS F. DURAN / PABLO HERRAIZ, 09-01-2009

Disparó contra Leónidas Vargas, alias ‘El viejo’, empleando un arma dotada de silenciador Un sicario mató anoche de cuatro tiros al capo colombiano Leónidas Vargas, de 59 años, en el hospital 12 de Octubre. El asesino subió a la 5ª planta del centro y preguntó dónde estaba ingresado. Llegó a la habitación 543, sacó el arma con silenciador y descerrajó cuatro balazos a Vargas, que fue socio de Pablo Escobar y jefe del cartel del Caquetá de Colombia.


Leónidas Vargas, alias El viejo, fue detenido en un hotel de Madrid en 2006 por los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid. Fue apresado con 500 kilos de cocaína.


Se trataba de un peligroso narcotraficante colombiano por el que el Gobierno de Estados Unidos llegó a ofrecer una recompensa de cinco millones de dólares.


En el momento de su arresto, estaba en posesión de un pasaporte venezolano falso. Tras las diligencias oportunas, la Audiencia Nacional decretó su ingreso en prisión, a la espera de que las autoridades colombianas informaran de las posibles reclamaciones pendientes.


La víctima sufría una grave enfermedad pulmonar de la que empeoró en los últimos meses. Debido a su estado terminal, se decidió su puesta en libertad por razones humanitarias.


Vargas era consciente de que tenía muchos enemigos y aseguraba a sus amigos íntimos que no tenía miedo de nadie.


El pasado día 2 su estado se complicó e ingresó en el hospital 12 de Octubre, en concreto en la unidad de cardiología pulmonar.


Sus enemigos decidieron adelantar su muerte hace pocos días. Sabían que estaba en el hospital y encargaron su ejecución.


El asesino acudió anoche al hospital acompañado de un amigo. Los testigos aseguran que el sicario era un persona de 1,70 metros, iba vestido con un abrigo y llevaba un braga en el cuello.


El homicida subió a la quinta planta por el ascensor lateral. Al llegar al piso preguntó dónde se encontraba la habitación de Leónidas. Una de las enfermeras le indicó que era la 543. Acudió al cuarto donde Vargas estaba junto a otro enfermo y sacó un arma con silenciador.


En la sala había un enfermo dormido y otro despierto. El homicida preguntó al paciente que permanecía despierto si él era Leónidas, según Efe.


Al contestar que Leónidas era la persona de la cama de al lado le obligó a que se diera la vuelta y guardara silencio. El sicario disparó cuatro veces a Leonidas que estaba vuelto de costado.


Una de las enfermeras del 12 de Octubre que estaba desarrollando su trabajo en las instalaciones oyó un ruido procedente de la habitación en la que ocurrieron los hechos y al entrar en la misma se encontró con el cadáver de Vargas acribillado y con su acompañante en estado de shock. La enfermera tuvo que ser atendida médicamente tras sufrir una crisis de ansiedad, según Europa Press.


Mientas tanto, el homicida ya se había marchado de la habitación y bajó a la calle por las escaleras laterales del centro sanitario. Rápidamente la Policía acordonó la zona, pero no pudo identificar al asesino y a su acompañante, que se sospecha que huyeron hacia el Metro.


El caso está siendo investigado por los agentes del Grupo X de Homicidios y por la Brigada de Policía Científica.


Según un familiar de uno de los pacientes del centro que ha mantenido conversaciones con el personal de seguridad del hospital, podría ser que el supuesto asesino haya sido captado por las cámaras de vigilancia de las instalaciones. Nada más producirse el suceso, la policía intentó localizar al autor de los hechos entre las plantas tercera y séptima del hospital. De hecho, a las 22.00 horas no se permitía el acceso a los visitantes a las plantas tercera, cuarta, quinta y sexta, aunque, según informaron fuentes del 12 de Octubre, el hospital funcionaba con «total normalidad».


Los pasillos del hospital vivieron a lo largo de toda la noche muchos momentos de nervios y tensión entre el personal sanitario y los pacientes. «La gente tiene miedo. Habría que reforzar la seguridad de acceso a sitios como este», dijo una de las mujeres que se encontraban en las instalaciones, una afirmación que fue reforzada por las palabras de un vigilante de seguridad que indicó que el 12 de Octubre es «famoso» porque siempre ocurren cosas en él.


La mayoría de los empleados del hospital decidieron reunirse en la cafetería del centro. Mucho de ellos no pudieron acceder a sus taquillas debido a que había varias plantas cerradas para facilitar el trabajo policial.


Los investigadores están a la espera del resultado de la «necrorreseña» de la Policía Científica para la confirmación definitiva de la identidad del fallecido, ya que utilizaba varias identidades. Al menos se sospecha que puede estar identificado por alguna de ellas.


Leónidas Vargas fue ya condenado en 1995 a 19 años de prisión por delitos relacionados con el narcotráfico, pero con la rebaja de penas quedó en libertad en 2002. Sus amigos aseguran que dos de sus hijos fueron asesinados y todos le conocían como Don Leo.

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