El primer acto de Emilio Pérez Touriño tras la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones autonómicas tuvo lugar en A Coruña y con los colectivos de inmigrantes como objetivo. «A chegada de inmigrantes, que se triplicou desde o ano 2000, é unha proba da prosperidade deste país», dijo el presidente autonómico en referencia a las últimas cifras del censo. «Sodes xa casi cen mil e no último ano rexistramos un quince por cento máis de persoas que viñeron de fóra que un ano antes, o que supón un quince por cento máis», añadió tras las intervenciones del secretario de Emigración, Manuel Luis Rodríguez, de los representantes de dos oenegés de acogida y del alcalde coruñés, Javier Losada.

Touriño justificó su visita como parte del encuentro anual con la inmigración y anunció la puesta en marcha de un plan de integración, con una inversión de 31 millones de euros hasta el 2011, la creación este mismo año de un Servizo Galego de Mediación Intercultural y la apuesta por la aplicación de políticas transversales, «porque esta materia non se pode deixar nas mans dunha área sola e hai que aplicar melloras na creación de emprego para evitar a explotación laboral, sexual ou de calquera tipo ás persoas que chegan a Galicia», apuntó.

Tras los discursos oficiales, que duraron casi una hora y media, llegó el turno para la nota étnica con la actuación de un grupo de cantareiras caboverdianas, que ofrecieron un recital en versión reducida «por falta de tiempo».

La jornada de precampaña acabó con un pincho – muy concurrido – en uno de los salones multiusos del centro cívico del Castrillón, uno de los más modernos de la ciudad coruñesa. Allí, Touriño se mezcló con los asistentes al evento, que no dudaron en pedirle más apoyo financiero para las oenegés y especial atención a las mujeres. Media hora de conversación y saludos a los inmigrantes, así como a los militantes socialistas allí congregados – media docena de concejales y cuatro delegados provinciales – puso fin al primer día de precampaña.