Los inmigrantes que toman contacto con el euskera se multiplican por cinco

El País, Y. MONTERO, 08-01-2009

El euskera se va abriendo poco a poco un mayor hueco entre la población inmigrante adulta. Han pasado ya cinco años desde que el Departamento de Cultura y la Dirección de Inmigración del Gobierno vasco pusieron en marcha Aisa, una especie de programa puente previo a los cursos tradicionales en los euskaltegis, que sirve a las personas de otros países para familiarizarse con palabras y frases básicas de la lengua vasca, como por ejemplo los números, los saludos o las comidas. Entonces, se formaron nueve grupos con cien alumnos. Esas cifras han dado un considerable salto hasta multiplicarse por más de cinco. Y es que durante el recién cerrado 2008, se organizaron 49 cursos con 582 estudiantes.

Desde su inicio en 2004 han pasado por el programa de acogida lingüística Aisa 1.788 alumnos, de los que un 65% proceden de Centroamérica y Sudamérica. Un 15% son originarios de Centroeuropa y Portugal y otro 15%, de África. El 5% restante es de otros lugares. Con todo, entre unos y otros, conforman un mapa representativo de más de 50 países.

En vista de la “buena aceptación” que ha tenido Aisa, el Instituto de Alfabetización y Reeuskaldunización de Adultos (HABE), dependiente de la Viceconsejería de Política Lingüística de Cultura, y la Dirección de Inmigración, encuadrada en el Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales, han renovado su compromiso económico con el programa, al que dedicarán 140.000 euros en 2009.

El programa consta de dos módulos de 60 horas y se imparte en grupos con un mínimo de seis alumnos y un máximo de 18, que reciben las clases en la red de euskaltegis públicos y privados homologados por HABE. Durante las clases se utiliza un material didáctico creado expresamente por este instituto y que hace hincapié en los conceptos básicos, más que en la gramática. Los estudiantes cuentan con cuatro libros, divididos cada uno en cinco unidades escritas en euskera y castellano y acompañadas por grabaciones audiovisuales. Estos libros se completan con un diccionario visual en siete idiomas: euskera, castellano, inglés, francés, árabe, berebere y chino.

Tras comentar que Euskadi “necesita a los inmigrantes para poder alcanzar un desarrollo económico y social”, la consejera de Cultura, la peneuvista Miren Azkarate, subrayó que el programa Aisa brinda a los inmigrantes adultos “la oportunidad de conocer el euskera y la cultura vasca”. Consciente de la alta movilidad de este colectivo de ciudadanos, Azkarate admitió que el hecho de que adquieran una pequeña capacidad comunicativa “ya es algo significativo”.

Por su parte, el consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, incidió en que el aprendizaje del euskera es un paso “determinante” en la integración de los inmigrantes en la sociedad vasca, “sin que ello signifique que tengan que renunciar a su lengua y orígenes”. Madrazo subrayó la utilidad del programa Aisa para los inmigrantes con hijos. Los pequeños aprenden euskera en la escuela y, gracias a estos cursos, los padres “pueden ayudarles en el proceso de aprendizaje”.

El director de HABE, Joseba Erkizia, recordó otro dato para resaltar el creciente interés de los inmigrantes por la lengua vasca: En los últimos ocho años, el número de extranjeros adultos que estudian euskera en los cursos ordinarios de los euskaltegis se ha triplicado. Mientras en el curso 2001 – 2002 se registraron 476 alumnos, durante este curso 2008 – 2009 el número de estudiantes inmigrantes matriculados asciende a 1.600. Buena parte de ellos tuvieron su primer contacto con el euskera a través del programa de iniciación Aisa.

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