Navidad sin regalos para las familias de los emigrantes

El Mundo, JACOBO GARCIA. Especial para EL MUNDO, 07-01-2009

Golpeados por la crisis estadounidense, miles de mexicanos regresan a su tierra con los bolsillos vacíos Después de las vacaciones navideñas un millón de emigrantes mexicanos está ya camino de vuelta a EEUU, aunque este año lo hacen con los bolsillos vacíos y tras hacer de Reyes Magos dejando en la chimenea menos regalos y dinero que nunca.


Miles de emigrantes decidieron incluso hacer las maletas y aprovechar la Navidad para quedarse definitivamente en su tierra, ante la falta de trabajo y el acoso de la policía a los sin papeles.Según los cálculos, la crisis económica devolverá a México a más de dos millones de emigrantes. Muchos se fueron sin un peso y regresan peor.


«Antes nosotros veníamos y todos estaban tan contentos de vernos.Ellos sabían que los íbamos a invitar», dijo Neylla Guerrero sentada con su madre y su hija de 13 años en su camión frente a la oficina de aduanas. «Pero este año traemos sólo cosas usadas.Me siento mal viniendo desde tan lejos y trayendo cosas usadas, ahora nos sentimos como que somos nosotros los que necesitamos dinero».


En lugar de dar, José Moreno, de 25 años, pidió este año a los Reyes Magos y a su familia en Zacatecas que le ayuden a conseguir trabajo en México, después de dos meses en paro tras ser despedido de la fábrica de Los Angeles en la que trabajaba. Ocho años antes, Moreno caminó durante 10 horas por el desierto de Arizona y viajó escondido en una camioneta durante muchas más, para poder llegar a California.


Aunque hasta ahora, era habitual ver atravesar las carreteras del norte del país a miles de vehículos cargados de juguetes, electrodomésticos, televisores y bicicletas, esta Navidad los regalos fueron escasos. «Algunos de los que están viniendo están decidiendo quedarse en México por un tiempo. Seguramente han ahorrado una cierta cantidad y no creen en volver pronto», comentó Cecilia Romero, comisionada de Inmigración.


Según datos oficiales, las remesas que envían los mexicanos desde el exterior, segunda fuente de ingresos del país, han disminuido este año por primera vez desde que se lleva este registro, hace 12 años. También la emigración legal o ilegal de mexicanos al norte ha disminuido un 42% en los últimos años, debido a las intensas medidas de seguridad fronteriza en EEUU, las nuevas normas contra la inmigración ilegal y la crisis económica.


Después de más de 20 años en Los Angeles, Alfredo Chalico retornó a su pueblo al quedarse desempleado. No recuerda una situación tan difícil. «Si la crisis afecta al norteamericano, al inmigrante lo golpea más; sin papeles no consigues trabajo, vives con el temor a las redadas». Chalico comenta que al paralizarse la construcción, millones de inmigrantes quedaron sin trabajo. «La situación es peor para los latinos. Perdimos la casa al dispararse los intereses y no poder pagar la hipoteca; no teníamos dónde vivir, nadie alquila un piso a un desempleado».


En esta dirección, sólo en Ciudad de México, la cantidad de emigrantes que regresarán por falta de trabajo en Estados Unidos ascenderá a unos 30.000, según cifras oficiales. A pesar de ello, este año casi 100 mexicanos diarios intentaron pasar de una forma u otra a Estados Unidos.


Pero el panorama para los emigrantes que deciden volver a México es aún más sombrío con un país en plena recesión. Tras dos semanas en México, Samuel Soto volvió a su antiguo trabajo como albañil.«La amarga diferencia es que aquí gano 6.000 pesos mensuales (350 euros), mientras que en la tierra de los gringos llegaba a los 24.000 (1.600 euros)».


Con un descenso del 15% en la remesas que los mexicanos envían a sus familias, las consecuencias sociales y económicas ya son visibles en centenares de poblaciones de todo el país.

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