El Síndic investiga el caso de los 13 jóvenes africanos expulsados de un centro de menores

El Mundo, XIANA SICCARDI, 06-01-2009

Solicita a la Generalitat toda la información de los expedientes y la actuación que llevó a cabo El caso de los 13 jóvenes subsaharianos que a principios de diciembre fueron expulsados del centro de menores «El Bosc» – porque la Generalitat les consideró mayores de edad tras realizarles unas pruebas radiológicas – ha llevado a la apertura de una investigación de oficio por parte del Síndic de Greuges, Rafael Ribó, para dilucidar si esta expulsión fue o no adecuada a sus circunstancias y a la ley.


Estos 13 chicos acudían durante el día al centro diurno de «El Bosc» – que se complementa con el nocturno «Alcor» – y fueron considerados mayores de edad tras ser analizados los huesos de sus mandíbulas, por lo que la Generalitat consideró que no era oportuno que siguieran allí más tiempo. Luego les derivó a Cruz Roja, quien les ha ayudado al darles alojamiento temporal en varias pensiones repartidas por la ciudad.


La expulsión fue denunciada, hace unos días, por el Casal d’Infants del Raval, la asociación que les está prestando ayuda educativa y seguimiento, y que acredita que son menores de edad porque tienen pasaportes que así lo certifican, y que les sitúan entre los 16 y los 17 años, por lo que entiende que la expulsión es intolerable.


En el momento de la difusión pública de estas expulsiones, que dejaban a los 13 chicos a su suerte por la ciudad, el Casal d’Infants criticó que «unas pruebas radiológicas con un error de hasta dos años no pueden servir para vulnerar la presunción de que son menores de edad y dejarlos como inmigrantes sin permiso de residencia, sin protección ni acompañamiento». Teniendo en cuenta estas acusaciones, el Síndic informó el pasado 30 de diciembre, mediante un comunicado, que ya se ha dirigido al departamento de Acció Social i Ciutadania, dirigido por Carme Capdevila, para «pedir toda la información disponible y los supuestos de actuación» de la conselleria. Añade, a este respecto, que el 29 de diciembre, el adjunto por la Defensa de los Derechos de los Niños, Xavier Bonal, recibió a los afectados.


Para el Casal d’Infants, la expulsión de estos chicos subsaharianos «responde más a un intento de hacer callar la conflictividad vecinal con una falsa solución antes que aplicar la búsqueda de soluciones reales y respetuosas con los derechos». La asociación se preguntaba, también, cuando sucedieron los hechos, qué va a pasar con ellos. «La mayoría cumplirá los 18 años durante 2009 y se convertirán en jóvenes inmigrantes sin documentación de residencia, sin posibilidad de trabajar, en las calles de nuestra ciudad».


«El sistema de tener menores que migran solos en centros fraccionados y masificados, sin estar tutelados y documentados y sin un seguimiento educativo integral, forma parte de un ‘modelo catalán’ de atención a la infancia repetidamente denunciado desde la sociedad y la Sindicatura de Greuges», sostiene el Casal. Según sus apreciaciones, la expulsión podría deberse a que «últimamente los coletivos vecinales de la zona en la que se encuentra ‘El Bosc’ han denunciado la situación de inseguridad que perciben, así como la vulneración de derechos» de los chicos allí acogidos.

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