El inmigrante muerto en Melilla tenía un disparo de bala

El Mundo, OLGA R. SANMARTIN, 03-01-2009

El PP pide que comparezca Rubalcaba para explicar lo ocurrido en la frontera marroquí El inmigrante fallecido anteayer en Marruecos cuando trataba de entrar en Melilla tenía una herida de bala en su cuerpo. Así lo confirmaron fuentes del hospital de Nador donde fue atendido, que añadieron que el sin papeles murió en el centro sanitario y no durante el traslado, como habían asegurado las fuerzas de seguridad marroquíes.


Esta nueva víctima de la inmigración clandestina es un joven ciudadano camerunés que, junto a otros 80 subsaharianos, se aproximó a la valla que delimita la Ciudad Autónoma. Los policías del país vecino los repelieron a tiros.


Según las ONG españolas que trabajan en la zona, unas 20 personas resultaron heridas y 16 fueron detenidas. Ayer permanecían en la comisaría de Nador a la espera de ser deportados a Argelia a través de Oujda, lo que supone, en la práctica, que son abandonados en mitad del desierto. No se sabe si han recibido atención médica.


Las organizaciones humanitarias denunciaron que están teniendo «mucha dificultad» para recibir información sobre los heridos e instaron al Gobierno español a que tome cartas en el asunto. Sos Racismo exigió al Ejecutivo que investigue esta nueva muerte y en este sentido se pronunciaron Melilla Acoge y la Asociación de Trabajadores Marroquíes en España (Atime). La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (Cear) fue más lejos y pidió que España suspenda «con carácter inmediato» la cooperación migratoria con Marruecos.


«Llevamos años demandando que se toman medidas para que los militares de la frontera no lleven armas. Esto es un asesinato», se quejó José Palazón, presidente de la Asociación pro Derechos de la Infancia (Prodein).


El portavoz de Inmigración del PP, Rafael Hernando, reclamó que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, comparezca en el Congreso para explicar lo sucedido. «No puede ser que el Gobierno no haya llegado a un acuerdo con Marruecos para establecer un protocolo de actuaciones con métodos menos violentos y agresivos», denunció.

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