violencia de género

Aído califica diciembre de «trágico y duro» por la violencia machista

La Voz de Galicia, C. Cuerdo / T. Novoa, 31-12-2008

La ministra admite que hay que replantearse «qué hacer para llegar a ese 85% de mujeres a las que no llegamos»

El plan integral aprobado por el Gobierno no ha logrado reducir en tres años la cifra de asesinadas

La ministra admite que hay que replantearse «qué hacer para llegar a ese 85% de mujeres a las que no llegamos»

Tres años después de la entrada en vigor del plan integral contra la violencia machista , el Gobierno sigue sin lograr reducir la cifra de muertas. Con las nueve mujeres asesinadas en diciembre, el peor mes del año, la cifra oficial de muertas se eleva a 71, tantas como el año pasado y trece más que en el 2005, cuando entró en vigor el plan. Y aún están pendientes de aclarar la motivación de otros siete asesinatos, que podrían superar el tope histórico del 2004, cuando la violencia machista se cobró la vida de 72 mujeres.

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, reconoció ayer que diciembre ha sido un «mes especialmente trágico y duro». En un intento de aportar algo de esperanza ante tan negra coyuntura, se congratuló de que por tercer año consecutivo haya descendido el porcentaje de mujeres muertas que tenían una orden de protección vigente (del 23% al 14% en el último año). Pero lo cierto es que en ese descenso proporcional influye también el incremento del número de órdenes judiciales de protección (del orden del 15% en el primer semestre de este año respecto de igual período del 2007).

Aído reconoció, en cambio, que algo está fallando cuando cuatro de cada cinco víctimas no habían denunciado agresiones previas, por lo que, dijo, hay que replantearse «qué hacer para llegar a ese 85% de mujeres a las que no estamos llegando». En consecuencia, agregó, todavía queda mucho trabajo por hacer para proteger a las víctimas, destacando entre otros aspectos la detección precoz de la violencia machista y la información.

La ministra informó de que está preparando una serie de recomendaciones que elevará al Gobierno para modificar la ley integral. Entre estos cambios citó que la mujer pueda tener independencia total de su agresor al decretarse medidas cautelares de protección y se facilite así su incorporación a la vida laboral y la independencia económica, además de la necesidad de ofrecer un «trato especializado» a las mujeres inmigrantes, un colectivo de «especial vulnerabilidad» en el que las cifras de malos tratos se han incrementado de manera «alarmante».

Inmigrantes

De hecho, las tres últimas víctimas mortales eran inmigrantes. Y un dato más: la población foránea representa un 11,33% del censo, mientras que el porcentaje de extranjeras muertas a manos de sus parejas supera ya el 45%. Por ello, consideró necesario un plan de atención específico para mujeres inmigrantes. Así, citó que la reforma de la ley de extranjería tiene previsto que las mujeres que tengan alguna medida cautelar puedan tener «independencia de los papeles de su agresor».

Pese a todo, la ministra aseguró que «el sistema está funcionando razonablemente bien», y añadió que el éxito de la ley integral no se mide solo por el número de víctimas mortales, puesto que hay otros factores que «se están incrementando» como el número de denuncias, los dispositivos de protección o los recursos. En cualquier caso, Aído reconoció que «tenemos que mejorar los sistemas de coordinación existentes entre las distintas Administraciones», hacer «una apuesta más clara para mejorar la formación» de los distintos profesionales que trabajan con mujeres maltratadas, lograr «mayor implicación de la ciudadanía» y en el aspecto sanitario para la detección

Como parte de los retoques necesarios para mejorar la protección de las mujeres maltratadas, el Consejo General del Poder Judicial pidió ayer que el Ministerio de Justicia y las comunidades autónomas con competencias en la materia implantes de inmediato un sistema de alertas informáticas en los juzgados de violencia de género. Las alertas permitirían comunicar a las víctimas cualquier circunstancia que pudiera afectar a su situación, como el alcance y vigencia de las medidas cautelares adoptadas contra su agresor.

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