MANUEL VILASERÓ
MADRID

La población española experimentó el año pasado el mayor crecimiento registrado en un solo ejercicio, impulsado por la llegada masiva de inmigrantes que todavía no había sido afectada por una crisis que solo empezaba a intuirse. El padrón se cerró a 1 de enero del 2008 con 46,157 millones de personas censadas, 957.000 más que un año antes, según los datos oficiales definitivos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El único aumento similar se produjo durante el año 2004, con un crecimiento de 911.000 habitantes. En el resto de la década, los aumentos han oscilado entre los 200.000 y los 700.000 nuevos empadronados.
Casi todas las comunidades autónomas marcaron también en el 2007 aumentos muy significativos. En el caso de Catalunya no se llegó al máximo histórico -los casi 200.000 más registrados en el 2002-, pero el aumento fue también considerable. 153.570 personas más, que dejan la cifra oficial de la población catalana a 1 de enero del 2008 en 7.364.078 habitantes.
Es muy probable, además, que pese a la crisis, la cifra haya seguido al alza a lo largo del 2008. Un dato que puede servir de orientación es el número de tarjetas sanitarias en vigor expedidas por la Generalitat. El pasado mes de julio sumaban ya 7.503.118 acreditaciones.

MADRID, A LA CABEZA
La autonomía que más creció en cifra absolutas fue Madrid que, con 189.949 nuevos empadronados, suma ya 6,271 millones de habitantes. Muy lejos, aún, de Catalunya y de Andalucía, que sigue siendo la comunidad más poblada, con un censo de 8,202 millones de personas. Tanto el País Vasco como Extremadura siguieron la tendencia al estancamiento ya detectada en años anteriores. En ambos casos crecieron solo un 0,7%, hasta llegar a los 2,15 y 1,09 millones de personas. Las autonomías con menos población son La Rioja (317.501 personas) y Cantabria (582.138).
Tanto para las comunidades como para los municipios las cifras facilitadas ayer por el INE son claves porque de ellas depende la cuantía de los fondos estatales que reciben, en el caso de las autonomías a partir del nuevo sistema de de financiación que hoy está previsto que se haga público.
Las principales poblaciones catalanas siguieron creciendo a un ritmo similar al de años anteriores. Barcelona superó el umbral de 1,6 millones situándose en 1.615.908 habitantes, 20.798 más que el 1 de enero del 2007. L’Hospitalet (253.782), Badalona (215.329), Terrassa (206.245) y Sabadell (203.696) son las cuatro poblaciones siguientes en el ranking de ciudades catalanas.
De las capitales de provincia catalanas, Tarragona sigue siendo la segunda más poblada, con 137.536 habitantes, seguida de Lleida (131.731). El último lugar lo ocupa Girona (94.484).