Cerca de 1.500 inmigrantes indocumentados procedentes de Libia han llegado a la isla de Lampedusa en los últimos tres días Cerca de 1.500 inmigrantes indocumentados han llegado en distintas embarcaciones en los últimos tres días – de Navidad a ayer – a la isla de Lampedusa, la más meridional de Italia, poniendo al centro de primera acogida del lugar en una situación al borde del colapso. Tan sólo ayer, dos barcazas – con 247 y 65 personas respectivamente – llegaron a las costas de la isla mediterránea situada debajo de Sicilia. Ante la nueva oleada de desembarcos, el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, envió un mensaje a las autoridades de Libia para pedirles que «intensifiquen las operaciones de control, prevención y disuasión» en relación a los inmigrantes ilegales que parten de sus costas.

La mayoría de los sin papeles que tratan de entrar en Italia zarpan del país norteafricano. Roma y Trípoli han firmado este año un acuerdo bilateral de cooperación que prevé, entre otras cosas, patrullas comunes en el mar para contrarrestar el fenómeno de la inmigración clandestina. El acuerdo, sin embargo, aún no ha sido ratificado por el Parlamento italiano, como admitió ayer Frattini, quien lanzó un llamamiento a las autoridades libias en favor de una «cooperación activa y provechosa» en este complejo fenómeno.

La vicealcaldesa de Lampedusa, Angela Maraventano, de la Liga Norte – partido que siempre ha hecho de la lucha a la inmigración uno de sus caballos de batalla – advirtió que ya hay casi «2.000 inmigrantes en el centro de primera acogida de la isla, que se encuentra en condiciones higiénico – sanitarias espantosas». El centro, que tiene capacidad para alojar a unas 700 personas, está desbordado, por lo que un centenar de inmigrantes – sobre todo, mujeres y niños – han sido trasladados a otros puntos del país.

Al amanecer de ayer, un viejo pesquero con 247 inmigrantes, entre los cuales 15 mujeres, fue interceptado por una nave de la guardia costera italiana a media milla de la isla. Era el séptimo desembarco consecutivo que se registraba en Lampedusa desde el día de Navidad. Poco después, una segunda embarcación en precarias condiciones ya que corría el riesgo de hundirse con 65 inmigrantes a bordo – entre los cuales 10 mujeres, dos de ellas embarazadas – tuvo que ser rescatada por una nave de la Marina militar italiana a 47 millas al sur de Lampedusa. La situación, además, parece destinada a agravarse. En las próximas horas, se espera el desembarco en la isla de otra barcaza con un centenar de inmigrantes, que ya han anunciado su llegada a través de un mensaje enviado por un teléfono – satélite.

Este año las llegadas por mar han aumentado notablemente; según los datos del Ministerio del Interior, de enero a septiembre de 2007 fueron 14.200, mientras en el mismo periodo de 2008 llegaron a 24.421.