HERMOSILLO, Son.— El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes Fernández, hizo una visita sorpresiva al fronterizo municipio de Nogales, donde supervisó el trato que las autoridades de los gobiernos federal, estatales y municipales ofrecen a los paisanos que ingresan a México con motivo de las fiestas de fin de año.

Dijo que las autoridades y las corporaciones deben estar alerta por el clima de inseguridad que priva en el país, en el que son constantes los secuestros, extorsiones y robos en contra de los migrantes cometidos por el crimen organizado en las fronteras.

“El presente año hemos visto una participación activa por parte de la delincuencia organizada frente a los migrantes, con robos, extorsiones y particularmente con secuestros”, advirtió Soberanes Fernández.

Aseguró que en algunos casos de ese tipo de delitos se ven involucradas las autoridades locales con su actitud tolerante.

El crecimiento de la industria del secuestro en el país no se entiende si no hay la complacencia de la autoridades locales, quienes “no miran” estos delitos, indicó.

El ombusdman nacional visitó la tarde del jueves el punto de inspección aduanal conocido como “kilómetro 21”, sobre la carretera Federal 15, donde los paisanos tramitan la importación temporal de sus vehículos. “En ocasiones existe la participación activa de la autoridad local y en otras, lo que estamos observando es la tolerancia o la omisión para investigar estos delitos”, afirmó.

La corrupción juega un papel preponderante en este tipo de delitos, la cual se ha arraigado en el país como una industria paralela, explicó.

Soberanes Fernández apuntó que se deben denunciar estos delitos ante cualquier autoridad y si no se tienen respuestas, acudir a las representaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en las fronteras.

 
 
PUBLICIDAD