El Gobierno de Estados Unidos envió ayer en la mañana un avión con 132 salvadoreños deportados, todos con antecedentes criminales registrados en ese país.

Los salvadoreños fueron detenidos en diversas fechas por cometer delitos en EUA, por los cuales tuvieron que pasar algún tiempo en la cárcel.

Pero hay casos como el del salvadoreño Rolando Antonio Romero, quien también era buscado en El Salvador y fue detenido ayer por la Policía Nacional Civil en el aeropuerto. La orden de detención en su contra, vigente desde el 3 de noviembre por un delito relacionado con las drogas, fue girada por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de Penas de Cojutepeque, en Cuscatlán. Romero fue apresado justo después de pasar por el programa Bienvenido a Casa, de la Dirección de Migración.

La Oficina de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) contrató a una empresa privada para transportar a los salvadoreños aunque también formaron parte de la custodia de estos. En otras ocasiones son vuelos propios del ICE. En todo caso, Estados Unidos está enviando en diciembre un total de cinco aviones por semana, explicó un agente de la División de Puertos y Aeropuertos de la Policía.

Los repatriados estaban radicados sin documentos de residencia o ciudadanía en diversos estados y durante semanas, en algunos casos, fueron llevados de un centro de detención a otro. Así le pasó a Mario Rivas, de 32 años, quien desde marzo fue enviado a 13 centros de detención en lo que su deportación era aprobaba.

Los pasajeros del avión venían encadenados de pies y manos, y también con una cadena que unía las extremidades inferiores y superiores. Algunos eran esperados por sus familiares en el aeropuerto, mientras que para otros el único recibimiento fue el “feliz Navidad” que, junto a una charla, les dieron los miembros del programa Bienvenido a Casa.