Las autoridades de seguridad al sur de Estados Unidos aseguran que las pandillas prestan sus servicios para sacar armas de fuego de manera ilegal e introducirlas a México o a algunos países de Centroamérica, confirmaron fuentes de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de EUA (ICE, por sus siglas en inglés). Es por esto que la entidad tiene entre sus prioridades investigar los movimientos de los pandilleros en la zona fronteriza.

“Sabemos que hay pandillas centroamericanas en nuestra área, tenemos información de inteligencia de la Patrulla Fronteriza y otras agencias con las que trabajamos que nos dicen que sí, que aquí están, en Laredo”, dijo el agente especial Adrián Herrera, del Grupo de Tarea de Seguridad Fronteriza (BEST) del Valle del Río Grande, una de las oficinas del ICE dedicadas a investigar el trasiego de armamento.

Las pandillas estarían operando a lo largo del Río Grande entre las localidades estadounidenses de Laredo, Edinburg, Harlingen y Brownsville; y las ciudades mexicanas de Nuevo Laredo, Miguel Alemán, Reynosa y Matamoros. Su principal objetivo es colaborar con cualquiera de los dos carteles de narcotráfico que operan en el sector y que se encuentran sumergidos en una cruenta batalla para obtener el control de las diversas “plazas” o sectores para transportar la droga hacia el interior de Estados Unidos.

“Los narcos necesitan de las armas para predominar sobre la ciudadanía y las autoridades de seguridad y por eso el armamento es tan importante para ellos. El BEST, en este sector del sur de Texas, está dedicando el 100% de sus esfuerzos para el contrabando de armas”, añadió Herrera.

Otro oficial del ICE aseguró que la gran mayoría de traficantes de armas están al servicio de los capos del cartel del Golfo y del cartel de Sinaloa (o La Alianza), a la cual está relacionada una de las más numerosas pandillas salvadoreñas, que trabaja además con otras pandillas locales. Por su parte, el cartel contrario, el del Golfo, estaría siendo apoyado por grupos como Los Zetas o la Hermandad de Pistoleros Latinos.

“Sí hemos encontrado casos en los que hemos estado 100% seguros de que las armas iban a El Salvador porque la persona nos lo han confesado”, explicó el agente Herrera. El hecho ocurrió en los últimos seis meses y en él fueron encontradas pistolas escondidas dentro de un vehículo que salía de Estados Unidos hacia México.

El ICE ha detenido en el último año fiscal (del 1.º de octubre de 2007 al 30 de septiembre de 2008) en todo EUA a 2,062 miembros de una pandilla salvadoreña, pero no detallaron cuántos de ellos están relacionados con el tráfico de armas. “Las pandillas son contratadas para diversos trabajos: en el tráfico de personas, tráfico de armas. No dudo de que la pandilla salvadoreña esté involucrada”, aseguró el jefe de investigaciones de ICE en San Antonio, Texas, Jerry Robinette, a cargo de 800 kilómetros de frontera con México. “La prioridad son las pandillas de extranjeros”, agregó.

El Buró de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF, por sus siglas en inglés) y el BEST del Valle del Río Grande efectuaron un operativo este año a partir de información sobre la compra “sospechosa” de pistolas en el que capturaron a tres cabecillas, dos reclutadores, 11 compradores, y se decomisaron 71 pistolas, tres de ellas recuperadas en México y otra en Guatemala. “Podemos presumir que las pistolas que salen de México también van para El Salvador”, aseguró el agente especial Herrera.

En el último año, el ICE detuvo a 123 personas involucradas en el tráfico de armas, muchos de ellos líderes pandilleros. En dos años de operación, los equipos BEST en Laredo y en el Valle del Río Grande han capturado a más de 300 personas, confiscado más de 400 armas y toneladas de municiones.

Un ciudadano estadounidense mayor de edad puede comprar todas las armas que quiera, mientras no tenga antecedentes criminales. El ICE confirmó que la mayoría de detenidos han sido ciudadanos de EUA, algunos de orígenes mexicanos.