Las organizaciones españolas que integran la Red Europea contra el Racismo reclamaron ayer al Gobierno «que reconozca de una vez que en España hay agresiones racistas» en todos los órdenes de la vida pública – en el empleo, en el acceso a la vivienda, en la escuela, en la calle, en campos de fútbol – y active medidas para combatirlas.

En la presentación de un informe sobre discriminación y violencia racista, Javier Ramírez, de SOS Racismo, y Montse Moreno, del Movimiento contra la Intolerancia, exigieron a Zapatero que suscriba ya la Convención de la ONU, de 1990, sobre Protección de los Derechos de los Trabajadores Migratorios, y que cumpla la Directiva europea 43/2000 contra la discriminación y cree un organismo independiente que combata el racismo y la xenofobia.

También pidieron una fiscalía especial para agresiones de ese tipo, que, dijeron, han aumentado alarmantemente. La Comunidad Valenciana es la que registra más denuncias, advirtieron.