pamplona. Cáritas Diocesana Pamplona – Tudela informó ayer que, en 2008, el Programa de Acogida de la entidad acogió un 20% más de demandas y recordó que el umbral de pobreza de Navarra alcanza al 18% de la población.

El delegado episcopal y director del ente social en Navarra, Ángel Iriarte, señaló que uno de los factores de esta situación social está en la falta de empleo que “abre las puertas del desastre social”.

En este sentido, Iriarte alertó del incremento de personas que no cuentan con ningún tipo de ingreso, mientras que la precariedad laboral fomenta la pobreza en la población activa que apenas logra pagar la hipoteca y sobrevivir. Además, el paro genera otros problemas para los inmigrantes asentados y que necesitan renovar sus papeles ya que la falta de empleo les hacen regresar a la ilegalidad.

Nuevas tendencias Asimismo, los responsables de Cáritas han observado que la crisis ha ido moviéndose desde el sur y el Levante hasta la zona norte de España, hasta llegar, con cierto retraso, a Navarra. Según Iriarte, “todo indica que se va a agravar y prolongar”.

“La mayoría de esas personas desplazadas llevan menos de 6 meses aquí; pero la atención significativa se centra en inmigrantes asentados que se han quedado sin empleo”, añadió.

Además, el perfil también ha ido cambiando en estos últimos meses ya que todas las capas sociales se vieron afectadas, en diferentes niveles. “En las últimas semanas, el perfil de gente que acude a Cáritas corresponde a personas de entre 18 y 50 años, preferentemente mujeres; el 80% son inmigrantes aunque la tendencia está en el incremento de españoles”.

Familia Otro factor que explica este aumento de la demanda de ayuda por parte de la población estriba en la ausencia de una estructura familiar como “sustento” en anteriores crisis. Ahora se ha vuelto “vulnerable” e incluso “inexistente” en el caso de inmigrantes que tienen que sustentar sus propias familias en sus países de origen.

Por tanto, Cáritas hace un llamamiento a la solidaridad para contrarrestar los efectos de la crisis, ya que, como recalcó su director: “Hará falta mucho más esfuerzo porque, o se redobla, o no se responde a las necesidades”. No obstante, los responsables se dicen “optimistas” ya que los diversos movimientos de ayuda son paralelos a los efectos de la crisis.