Porompompero

El Correo, OSCAR CUBILLO, 15-12-2008

El sábado montaron un fiestón en la Rock Star Live de Barakaldo los neoyorquinos de residencia pero de proveniencia global Gogol Bordello, a saber: dos sexys bailarinas asiáticas, un cuarteto de rock liderado por el gitano bigotudo ucraniano Eugene Hütz (actor ocasional protegido por Madonna), más un violinista pirata y un acordeonista barriero. Ocho tipos estos de diversas procedencias (etíopes, hebreos, rusos, ecuatorianos…) y con vocación izquierdista (pese a que su líder descalifica con razón y conocimiento de causa la experiencia soviética) que llenaron a medias (el aforo quedó menguado debido a la crisis, las cenas prenavideñas, los compromisos sociales, la abundancia de bolos con los rumberos Muchachito Bombo Infierno la víspera en Bilbao, etc.) un recinto donde primaron los muchachos.

El concierto previo al bis fue una ‘rave’ eléctrica y gitana con el octeto sin bajar el pistón, influido sobre todo por Mano Negra, pariente no tan lejano de la orquesta de Kusturica y a veces rozado por el dub de los Clash. Embargados por unas ganas de parranda portuaria que se revelaban y rebelaban en coros melancólicos, los ocho corsarios del rock mestizo universal abordaron la discoteca del parque comercial esgrimiendo un cóctel molotov que fusionaba desde el rock zíngaro al hardcore y el ska, desde el folclore rumano, la taranta orate y las danzas cosacas al spaghetti western.

Y el bis, solicitado por gritos de ‘beste bat’ y tarareos del ‘porompompero’, ruló más variado, tuvo su momento culmen con el ‘Mala vida’ de Mano Negra (cuando la invasión escénica) y caricaturizó a un Nino Rota beodo, pues el bueno de Eugene parecía arrastrar una melopea que no le censuraremos, vive Dios. ¡Salud!

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