WASHINGTON.— El máximo responsable del Departamento de Seguridad Interna (DHS por sus siglas en inglés) y azote de la inmigración ilegal, Michael Chertoff, se convirtió ayer en sujeto del escarnio popular al descubrirse que la empresa que contrató para limpiar su casa empleaba a indocumentados.

El dueño de la empresa en cuestión, Consistent Cleaning, James D. Reid, ha señalado que el servicio secreto revisó el expediente de los trabajadores que limpiaban el hogar de Chertoff. “La gente debe saber que si nuestro responsable del Departamento de Seguridad Interna no puede vigilar su propia casa, cómo podrá vigilar nuestras fronteras”, aseguró el propietario, sobre quien penden un rosario de multas por más de 22 mil dólares que podrían obligarle a cerrar su negocio.

Por su parte, para evitar cualquier acusación directa de negligencia o de complicidad por la presencia de al menos cinco mujeres indocumentadas en la residencia familiar del responsable del DHS, la oficina de Chertoff indicó que “cada contratista en EU tiene la responsabilidad de asegurarse que sus trabajadores tengan un estatus migratorio legal”.

A pesar de que, durante todo ese tiempo, el Servicio Secreto revisó las identificaciones de los empleados enviados por Reid para limpiar la residencia de Chertoff, no fue hasta semanas atrás que quedó el descubierto la condición de indocumentados de varios de ellos.

En octubre, la Oficina de Control de Aduanas y Migración (ICE) acusó a Reid de fallar a la hora de verificar la identidad y documentos de sus trabajadores y por no haberse enrolado al sistema electrónico de verificación “E – Verify”. Como medida de escarmiento, la ICE impuso a Reid una abultada multa que hoy le ha colocado al borde de la bancarrota.

 
 
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