Cerca de 89.000 vascos viven en riesgo de pobreza extrema, 15.000 más que en 2004

Deia, 12-12-2008

ruth gabilondo

donostia. Sin posibilidad de alcanzar las necesidades básicas más elementales. Sin poder comprar alimentos o ropa necesaria para abrigarse durante el invierno. Sin abonar el alquiler de la vivienda porque a fin de mes el dinero ya no se puede estirar más.

De esta manera viven, en la actualidad, un total de 88.643 residentes en la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) que sufren un riesgo importante de caer en la extrema pobreza. Este dato ha aumentado en cuatro años el 20%, ya que entonces 73.718 personas estaban en esta situación en el territorio vasco.

La Encuesta de Pobreza y Desigualdad Social 2008, que fue presentada ayer por el consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, y que elabora su departamento cada cuatro años, reveló que Bizkaia es el territorio peor posicionado en Euskadi ya que cuenta con el índice más alto de la llamada pobreza de mantenimiento. Ésta se caracteriza por una “disponibilidad de ingresos económicos insuficientes para hacer frente a la cobertura de necesidades básicas”, según explicó Azkarraga.

hogares En este sentido, más de 23.000 hogares vizcainos, es decir un 5,5% de los domicilios del territorio, llegan a duras penas a final de mes y, en la mayoría de los casos, tienen dificultades para poder comprar comida o pagar la renta de su piso.

En términos porcentuales, Araba es el siguiente territorio donde se hace sentir más la precariedad, con el 3,9% de los hogares en riesgo de pobreza extrema, seguido de Gipuzkoa con el 3,6% de sus hogares en estas condiciones.

Estos datos, sin embargo, disminuyen considerablemente, a juicio de Azkarraga, “si se habla de la pobreza de acumulación, que refleja la incapacidad de un hogar para acceder a los bienes de consumo duraderos necesarios para mantener un nivel de vida mínimamente adecuado”. Es Bizkaia la afortunada con más domicilios que no logran un confort adecuado, lo que supone un 0,7% del total y representa a más de 11.000 personas.

La pobreza real, es decir, la extrema, surge cuando los ciudadanos no llegan a final de mes y, además, son incapaces de acceder a un bien de consumo necesario para poder sobrevivir. Por ello, se ven obligados a pasar las noches en un albergue, a alimentarse en comedores sociales o a acudir al Banco de Alimentos.

por comarcas En el conjunto de la CAV, 68.000 personas sufren estas graves carencias, lo que representa a un 3,2% de la población. Este dato ha disminuido en más de 5.843 residentes, a pesar del fuerte aumento desde 2004 del colectivo de inmigrantes, que es más susceptible a caer en esta situación.

La pobreza extrema también entiende de áreas geográficas y afecta a unas comarcas más que a otras. En el polo menos favorable está la comarca de Bilbao, con una incidencia de las situaciones de pobreza real o extrema dos veces superior a la media vasca (6,1%). Claramente por encima de la media se sitúa también la Margen Izquierda (4,1%). La importancia de Bilbao en el mapa de la pobreza se acrecienta al tener en cuenta su peso demográfico. Esta comarca concentra un 31,7% de las personas afectadas por una situación de extrema pobreza. Si se cuenta también la Margen Izquierda, la proporción llega al 56%. En una posición intermedia, aunque ya por debajo de la media, aparecen Gasteiz, Bizkaia – Costa y Donostialdea. En el polo más positivo, con tasas inferiores al 2%, está Ayala y Bajo Deba, Margen Derecha, Duranguesado, Tolosa – Goierri y Alto Deba.

Además, el consejero de Justicia destacó el “perfil predominantemente urbano de la pobreza actual”, dado que hasta un 91% de las personas pobres se concentra en las tres comarcas que incluyen las capitales.

familias monoparentales Y es que, además, no es lo mismo afrontar los gastos en parejas que intentar subsistir solo con ingresos precarios. Por ello, la pobreza afecta en la CAV, especialmente, a los hogares monoparentales, que constituyen el 10,1% de esta tasa, y también a los unipersonales (un 4,2%). Asimismo, se ceba con más fuerza en los domicilios cuyo dueño cuenta con más de 45 años y también en los que residen menores de edad. La incidencia de la pobreza real es, además, dos veces superior en los domicilios encabezados por una mujer (6,4%), que en los que la figura fundamental es un hombre (2,5%).

La crisis económica por la que atraviesa Euskadi actualmente y que tiene como consecuencia el aumento de los desempleados y la fuerte sensación de inestabilidad también ha ayudado a que se incrementen estos porcentajes aunque, según Azkarraga, “el Gobierno vasco también ha ampliado las ayudas a estas personas” para que puedan salir de esta situación. “Hay que seguir manteniendo las políticas públicas para poder luchar contra la pobreza”, insistió.

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