El alcalde de Pontevedra, del BNG, replicó que tal afirmación le parecía «unha falta de respecto»

El Partido Popular de Pontevedra, a través del concejal Jacobo Moreira, vinculó ayer los incidentes ocurridos durante la manifestación del pasado lunes ante la base militar de la Brilat con el BNG. Así, el edil sostuvo que en la concentración, «además de vecinos de buena voluntad, había provocadores y agitadores enviados por el Bloque Nacionalista Galego».

En este sentido, aseguró que esta forma de actuar se enmarca en «una estrategia que [el Bloque] viene repitiendo con cierta frecuencia. Se produjo con ocasión de los realojos de Monte Porreiro y ahora se vuelve a repetir con el asunto de la Brilat».

Moreira aludió a que son dos las fases en que se divide esta presunta estrategia. De este modo, en «un primer acto, cuando se descubre el problema, el Bloque se lava las manos, dice que no sabía nada», mientras que en el segundo, «cuando se descubre que conocían el problema de antemano y que no hicieron nada, se abanderan como buscadores de una solución».

El concejal popular, quien apoyó la versión ofrecida por el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, explicó que, con ocasión de los realojos de familias de etnia gitana en el barrio de Monte Porreiro, el BNG optó por la interposición de un contencioso – administrativo. Por su parte, en el caso de la polémica por el perímetro de seguridad de la Brilat «la solución consiste en llevar militantes del Bloque a esta manifestación».

Moreira lamentó que en Pontevedra existan «dos gobiernos. Un gobierno, el PSOE, trata de buscar una solución por la vía del diálogo y por la vía legal, y otro, el del BNG, donde la solución la busca enviando agitadores y militantes».

Independentistas

Se da la circunstancia de que cuatro de los cinco denunciados están vinculados, en principio, a movimientos independentistas ajenos al Bloque. En este punto, a las críticas del colectivo Briga acusando al subdelegado pontevedrés de intentar dividir al movimiento vecinal, se sumaron ayer Nós – Unidade Popular, quienes empapelaron varias calles del casco urbano de Pontevedra con su manifiesto.

En todo caso, el concejal del PP quiso dejar claro que disponen de «pruebas testificales, fotografías e imágenes de televisión. Si las analizan bien, ahí se ven bien ciertas caras y les puedo hablar de alguno que llevaba un altavoz en la mano». Asimismo, puntualizó que no todos los asistentes a la manifestación eran agitadores, pero «ha habido gente que ha tratado de que esta manifestación perdiera su perfil pacífico».

La reacción del alcalde, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores, no se hizo esperar. Comedido, el regidor sostuvo que las afirmaciones de Moreira no se pueden entender como crítica política, tanto que las calificó de «unha falta de respecto».