Liberan al presunto violador de tres chicas en Girona

El Mundo, MARTA RODRIGUEZ FONT, 12-12-2008

El chico, de 24 años, está acusado de tres agresiones sexuales y de obstrucción a la justicia Un juez de Girona dejó ayer en libertad a un marroquí de 24 años, vecino de la ciudad, que el pasado martes fue detenido por los Mossos d’Esquadra acusado de amenazar a los responsables de un centro de fisioterapia de la capital para que consiguieran que una de sus empleadas, de la que habría abusado sexualmente, retirara la denuncia. Este joven, que en esta ocasión fue detenido por obstrucción a la justicia, hacía poco que había salido de la cárcel, donde entró en octubre acusado de la agresión sexual a la fisioterapeuta y de dos brutales violaciones a otras dos chicas.


La primera de las víctimas fue una mujer de 32 años que la madrugada del 4 de septiembre fue localizada en el aparcamiento de la antigua fábrica Coma Cros de Salt por un vecino que se iba a trabajar.La chica explicó que había ido a cenar con unos amigos y que tras tomar dos copas no recordaba nada hasta despertarse en una barraca, con un intenso dolor y con restos de sangre en la zona vaginal y anal. Fue andando y llegó al parking. Su agresor le robó el bolso con la cartera, el móvil y toda su documentación.Los Mossos abrieron una investigación y encontraron el lugar donde se cometió la agresión.


El 16 de septiembre una joven denunció a la policía que la habían violado vaginal y analmente en una barraca de la zona de las Hortes de Salt. La chica relató como había conocido a un marroquí que hablaba perfectamente catalán, que se habían caído bien y se habían dado los teléfonos. Unos días más tarde, éste se le acercó en coche y se ofreció a llevarla. Cuando la chica subió al vehículo, le impidió que bajara y la llevó a un sitio apartado donde la violó. Ya en la comisaría, la joven identificó a su agresor entre las fotos mostradas por los agentes.


La última agresión que se le imputó fue la de una fisioterapeuta de la ciudad. Esta explicó como un marroquí pidió hora por un dolor de espalda. Una vez en la camilla, el sospechoso intentó tocarle las nalgas y le puso la mano bajo la blusa. La chica le dijo que se fuera, y antes de marcharse, él le ofreció 1.000 euros a cambio de mantener relaciones. La víctima le echó, fue a denunciar el caso a la policía, e identificó en la foto al mismo hombre que ya había agredido a la otra chica.

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