Un joven rumano de 27 años permanece en coma desde el pasado domingo tras verse implicado en una pelea ocurrida de madrugada frente a un pub de Empuriabrava (Gerona). Los amigos de Constantin Nico culpan a los porteros del establecimiento del grave traumatismo craneoencefálico que sufre su compatriota. Los Mossos d’Esquadra investigan la implicación del personal de seguridad del local en la reyerta, aunque fuentes policiales descartaron «en principio» su participación en los hechos.
Se da circunstancia de que la discoteca fue clausurada ayer, si bien el cierre no guarda relación directa con este suceso. El Ayuntamiento había decidido hace quince días no renovar la licencia provisional a sus propietarios por las reiteradas irregularidades acumuladas.
La reyerta ocurrió sobre las cinco de la madrugada del domingo cuando, al parecer, dos grupos de clientes iniciaron una pelea en el pub ‘Star’, situado en la zona de ocio Els Arcs d’Empuriabrava. La pelea, según las primeras investigaciones, se originó entre tres rumanos y otro grupo de personas de las que no se ha facilitado información alguna. Los responsables de seguridad les «invitaron a salir» del local, añadieron fuentes policiales.
Los incidentes prosiguieron en el exterior. Alrededor de las seis de la mañana, la Policía y los servicios de emergencias recibieron un aviso. Al llegar, encontraron a Constantin Nico tendido en el suelo, inconsciente, con un fuerte golpe en la cabeza. Fue trasladado en ambulancia hasta el hospital Josep Trueta de Gerona, donde permanece desde entonces ingresado en la UCI en estado de coma.
Sus dos amigos, que también resultaron contusionados, se presentaron el lunes en la comisaría de los Mossos d’Esquadra para denunciar que varias personas, entre ellas los vigilantes de seguridad del local, les habían golpeado hasta dejar a su compatriota malherido. A pesar de esta denuncia, fuentes policiales han asegurado que la investigación ha permitido averiguar que la pelea se desencadenó entre clientes del pub y que los vigilantes del local «en principio, no participaron». De hecho, anoche fue detenido un hombre de la misma nacionalidad que la víctima por su presunta implicación en los hechos.
Tetrapléjico a golpes
Ayer mismo se hizo pública la condena a tres menores que dejaron tetrapléjico a otro joven rumano de 30 años de una brutal paliza: pasarán cuatro años de internamiento en régimen semiabierto. Otros ocho adolescentes implicados en el apaleamiento a Tudorel Listrausescu permanecerán en libertad vigilada con diferentes tipos de tratamiento, como de desintoxicación de drogas o convivencia con grupos educativos, tras el acuerdo alcanzado entre el fiscal, la acusación particular y la defensa.
La agresión ocurrió en marzo en Córdoba, y en ella participaron una docena de menores, que se ensañaron con Listrausescu. Estaba ebrio y no pudo oponer resistencia alguna. Los chavales habían observado cómo el hombre, al no conocer el castellano, mostraba el dinero que tenía para pagar las consumiciones y decidieron robarle.
Apareció a la mañana siguiente inmóvil, ensangrentado, en una cuneta. El botín fueron 600 euros, una cadena, un teléfono y un anillo de oro, que fue hallado en poder de uno de los acusados. Se había hecho grabar en él sus propias iniciales.