Media Ceuta celebra el Aid El Kebir

La ciudad se paraliza para festejar la Pascua musulmana

Diario Sur, J. S., 10-12-2008

Medio Ceuta se vistió ayer de fiesta y cumplió con la tradición de ofrecer un cordero a Dios. El Aid el Kebir, la Pascua del Sacrificio, paralizó ayer buena parte de la ciudad autónoma. Las tres cuartas partes del comercio y la hostelería ceutí alargaron el puente festivo por su cuenta a la espera de que en 2010 se decida declarar la fiesta grande del Islam como día festivo oficial.
Mientras tanto los más de 30.000 ceutíes celebraron ayer su fiesta grande. Y pese ala crisis lo hicieron por todo lo alto, como manda la tradición. «Da igual la crisis, al menos el cordero hay que comprarlo, aunque no compres nada más», explica Mustaffa, vecino del Príncipe. Y es que el precio de cada cordero supera los 140 euros. «Y a eso añádele ropa nueva para los chavales y todo lo demás que no es cordero para las comidas», apunta Ibrahim, «el mejor destripador de Ceuta», según se vanagloria entre las risas de sus amigos. Ellos, como buena parte de sus convecinos, hacen el sacrificio en su propia casa, en el garaje, pese a que la normativa obliga a sacrificar en el matadero municipal o en una de las nueve carpas habilitadas en la ciudad. «La fiesta es esto, en casa, en un matadero es como que vas al supermercado, eso no es nuestra tradición, que dice que hay que matarlo en cada casa», explica Ibrahim, en cuyo garaje se sacrifican los corderos de medio vecindario. «Además, si fuésemos todos al matadero tardábamos dos días», alega.
Y es que sólo unos cientos corderos de los miles que ayer fueron sacrificados lo fueron en las carpas y por el matadero municipal. Por este último apenas pasan 160 borregos, un ínfima parte del total. La fiesta comenzó muy de mañana y pronto el aire se impregnó del característico olor a pellejo quemado. Regueros de sangre señalaban las casas en las que se cumplió con una tradición que dejará tras de sí una infinidad de platos con la misma víctima como protagonista: el cordero. «Hoy se comen la asadura y el hígado, por la noche se comen los callos y hay gente que come la cabeza con cus cus», explica Mustaffa. Hoy será el momento de los pinchitos de cordero guisado con cebolla, ajo, aceite, perejil, pimienta, canela, cilantro, azafrán, ciruelas, aceitunas… Si el cuchillo es cosa del padre de familia, este trabajo es cosa de ellas. «Como en la matanza las mujeres hacemos las salchichas, y como con el cerdo aquí se aprovecha todo», ríe Fátima

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