Dos jóvenes de 14 y 16 años procedentes de Tánger (Marruecos) arriesgaron sus vidas al recorrer los casi 700 kilómetros que separan Algeciras de Canals en los bajos de un camión. El objetivo de su largo viaje es buscar a su padre que, según aseguraron, se encuentra en Madrid.

Al llegar a la localidad valenciana estaban perdidos y deambularon, sin un rumbo fijo y durante varias horas, por la avenida Vicente Ferri hasta que al fin se decidieron a pedir ayuda a la Policía Local.

Según explicaron fuentes municipales, los jóvenes llegaron a Canals al mediodía del pasado lunes después de aprovechar uno de los descansos del conductor del camión en el que viajaban desde Marruecos para bajarse del vehículo.

El panorama cuando pisaron suelo firme era desolador. Estaban hambrientos, ateridos de frío e indefensos en un lugar que desconocían por completo. Intentaron orientarse pero les fue imposible y tuvieron que buscar la protección de una patrulla policial que se encontraba haciendo la ronda.

Los adolescentes explicaron a los efectivos de seguridad locales que habían subido a un camión que cargaba palés de madera durante la travesía que éste realizaba a bordo del Ferri de Algeciras, aprovechando un descuido del conductor. Ambos describieron a los agentes el vehículo en el que llegaron a Canals, y estos lo localizaron en la avenida Jaume I, lugar habitual de descanso y estacionamiento para los camioneros.

Fuentes policiales manifestaron que los jóvenes se sirvieron de un intérprete para contar su estremecedor viaje. En su relato señalaron que querían llegar a España para encontrarse con su padre (que supuestamente trabaja en Madrid) para estar con él, ganarse la vida y huir de la situación de miseria en la que está su familia en Marruecos.


Protección de Menores

Los menores tangerinos fueron puestos a disposición de la Guardia Civil, que se encargó de trasladarlos a un Centro de Protección de Menores, donde se encuentran actualmente. En la institución serán atendidos y custodiados, proporcionándoles atención sanitaria, hasta que las autoridades decidan qué hacer con ellos.

En la Comunitat Valenciana se han dado ya muchos casos similares a éste de menores de nacionalidad magrebí que viajan desde Algeciras a bordo de camiones para atravesar España jugándose la vida. Este medio de transporte se ha vuelto habitual entre los inmigrantes, que muchas veces encuentran la muerte en los propios vehículos.

Los niños viajan sin conocer su destino, con el único fin de encontrar una salida a la pobreza extrema en la que viven en sus ciudades de origen.

Sin apenas conocer el idioma, en precarias condiciones de salud a causa de la desnutrición y por las condiciones del largo viaje, los jóvenes atraviesan las carreteras de la costa levantina con la ilusión de encontrar un trabajo con el que subsistir y poder enviar dinero a sus familias que quedan en Marruecos.

La mayor parte de ellos, exhaustos, desamparados y atemorizados, buscan la ayuda de los agentes de seguridad que los trasladan a centros de protección de menores donde son atendidos.