LA HABANA, Cuba.— Con la repatriación por mar (del lugar de llegada al lugar de salida), México y Cuba enviaron un claro mensaje a los traficantes de indocumentados, de que no permitirán más que el territorio mexicano continúe siendo un trampolín de cubanos ilegales que intentan llegar a Estados Unidos.

Las reacciones del ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba como de la representación diplomática mexicana acreditada en La Habana fue de satisfacción por poner en marcha el memorando de entendimiento, firmado el pasado 22 de octubre por  ambas naciones.

Consideran que con la repatriación del primer grupo (37 cubanos y 4 cubanas) se deja en claro el mensaje a los traficantes de indocumentados, según funcionarios de la cancillería consultados por EL UNIVERSAL.

Los gobiernos de México y Cuba realizaron este viernes una repatriación histórica: los sacaron por donde llegaron (Isla Mujeres, en Quintana Roo) y los regresaron por donde salieron (municipio de Orozco, provincia de Pinar del Río, en Cuba).

El propio embajador de México en Cuba, Gabriel Jiménez Remus, se mostró satisfecho con el cumplimiento de los acuerdos sobre migración firmados entre ambas naciones y aseguró que la representación diplomático vigilará el cumplimiento de todos los acuerdos.

 

Isla Mujeres es un poblado pesquero del estado de Quintana Roo en donde arribaba cada año la mayoría de los casi 12 mil cubanos que pasan ilegalmente a Estados Unidos. El municipio de Orozco es un poblado pesquero de donde salían cientos de cubanos y muchos de ellos eran trasladados a México en lanchas rápidas de traficantes.

 

México sigue siendo para los cubanos la puerta principal a los Estados Unidos alentados por la llamada Ley de Ajuste Cubano, con lo cual obtienen su residencia permanente y les da derecho de inmediato a un documento llamado parole o libertad condicional para poder legalizar su estadía.

 

Del total de los 11 mil 146 cubanos que pisaron territorio estadounidense en el último año fiscal de Estados Unidos, 90% (unos 10 mil ciudadanos isleños) lo hicieron a través de la frontera que comparten México y Estados Unidos, en su mayoría por el estado de Tamaulipas.